En 2005 los principales dirigentes canarios fueron advertidos por los sindicatos de los problemas generados por la empresa del presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez
Hay ocasiones en que la realidad se percibe distorsionada, como en aquellos espejos cóncavos del Callejón del Gato en Luces de bohemia. En febrero de 2005, los sindicatos FTSP-USO, Intersindical Canaria, CCOO y UGT enviaron una carta conjunta a los principales responsables de las contrataciones públicas, desde el Ayuntamiento de Las Palmas de G.C. hasta el Gobierno regional y la Fiscalía de Menores. Denunciaban que Seguridad Integral Canaria incumplía sistemáticamente sus obligaciones laborales y tributarias, además de la Ley de Seguridad Privada. La clase política fue informada, pero no quiso ver, y le ha seguido adjudicando contratos con dinero público hasta hoy, a pesar de llevar una década engañando a la Seguridad Social.Seguridad Integral se ha posicionado como una de las grandes firmas canarias en buena parte gracias al trato que su dueño, Miguel Ángel Ramírez, se ha labrado con los políticos, a lo que ha ayudado a su vez el hecho de ser presidente de la UD Las Palmas. Verle en el palco del Estadio de Gran Canaria acompañado de dirigentes de todo color político ha sido una constante en los últimos años.
La mayor parte del negocio de Seguridad Integral depende desde hace ya tiempo de contratos con las administraciones, en torno a un 70-80%, como reconoce ella misma en una carta de despido, cuando la media del sector está sobre el 25%. Hasta las delegaciones de Hacienda y de la Seguridad Social en Canarias estuvieron custodiadas por Seguridad Integral, mientras se producía el engaño a la Seguridad Social.
Si han sido pocos los que en este tiempo han puesto de relieve esta situación, los que reaccionaron a la citada carta fueron menos aún. Solo actuó el entonces Fiscal de Menores, Demetrio Pintado, quien fue alertado sobre la existencia de vigilantes de seguridad sin titulación en algunos centros de menores e informó al poco tiempo a la Dirección General del Menor sobre la existencia de vigilantes con antecedentes penales en el centro de menores de Valle Tabares, en Tenerife.
Ramírez, aliado de los políticos
Seguridad Integral siguió acaparando los años siguientes más y más contrataciones públicas con la venia de los políticos de turno, que prefirieron no meterse en líos con un hombre que iba logrando una influencia creciente. Los administradores de esta tierra, tan dados a utilizar el sentimiento futbolero para sus propios fines, siempre vieron un aliado en Miguel Ángel Ramírez, que por entonces promocionaba su imagen de salvador de la UD Las Palmas en charlas varias -la UD estuvo a punto de ser liquidada por sus deudas-.
De esta manera, Seguridad Integral y el Grupo Ralons, al que pertenece, se fue haciendo con una parte cada vez mayor de la tarta en concursos a menudo rodeados de polémica. Un caso paradigmático fue el de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, destapado por Canarias Investiga, pero también hubo problemas con el Cabildo de Gran Canaria y las guarderías. Otros muchos los ganó sin tanto ruido, como en el caso de servicios sociales, centros de salud, palacios de justicia, oficinas de empleo y delegaciones de Hacienda, Seguridad Social y Tráfico. Es prácticamente imposible vivir en alguna de las dos ciudades capitalinas y no haberse topado con un vigilante de Seguridad Integral Canaria.
La patronal Aproser ha sido otra de las pocas que ha dado batalla, publicando comunicados cada vez que había un caso poco claro, y eso a menudo era sinónimo de que Seguridad Integral estaba implicada. Como en la adjudicación del concurso de vigilancia en el Cabildo de Gran Canaria, donde se descubrió una trama de cobro de comisiones ilegales.
No se puede saber con certeza que los técnicos de las contrataciones estuvieran siempre al tanto de los problemas de Seguridad Integral, como el engaño a la Seguridad Social, pero es poco probable que ninguno de los cargos políticos encargados de dar el visto bueno desconocieran las denuncias públicas por estos hechos.
Actualmente la empresa está presente en Madrid realizando labores para Patrimonio Nacional, además de custodiar dependencias ministeriales y otras de la Administración Central. Su desembarco en la capital de España ha supuesto un salto cualitativo para el propietario, del que ya es innegable su habilidad para los negocios. Los que le conocen también le atribuyen un talento especial para las relaciones sociales, cosa que quedó suficientemente acreditada tras recibir la Cruz del Mérito Militar en la Delegación del Gobierno de Las Palmas.
Pero es en el trato informal donde mejor se desenvuelve Ramírez, como corroboran periodistas deportivos que lo tratan con asiduidad, tanto es así que ha conseguido llevarlos a casi todos a su terreno, convenciéndoles o contratándoles. Una frase que tituló hace años una entrevista en el diario Canarias 7 quizá sea lo que mejor define al personaje y su manera de entender las cosas: "No recuerdo haber estudiado en mi vida".
Fuente: canariasinvestiga.org