Basilio Febles Armas (USO-CANARIAS) reflexionó de este modo en Canarias día a día de Radio San Borondón sobre los motivos que han llevado a los sindicatos a realizar este miércoles una manifestación contra la empresa Seguridad Integral Canaria, propiedad de Miguel Ángel Ramírez para protestar por la modificación de las condiciones de trabajo que se está imponiendo a todos sus trabajadores, así como de rechazo a los despidos a los miembros del comité de empresa.
Explicó en este sentido que la manifestación de hoy está convocada por los sindicatos mayoritarios del sector para protestar por las cada vez más duras condiciones de trabajo que la empresa impone a sus profesionales, una modificación sustancial de las condiciones de trabajo desde todos los puntos de vista desproporcionada no en vano hablamos de un descuento salarial del 21%, a lo que se deben sumar despidos entre los miembros del comité de empresa.
Febles Armas dijo que la nota característica de Seguridad Integral Canaria es que siempre ha sido una empresa que ha funcionado irregularmente, destacando entre algunas de las irregularidades la cotización de las horas extra, las cuales no son incluidas en nómina, cuyo culmen son los despidos de seis miembros del comité de empresa supuestamente por negarse a firmar las nuevas condiciones de trabajo, pero que todo apunta a represalias por la actitud combativa.
Dijo que los trabajadores son conscientes de que estamos en una época de crisis muy dura y de que es preciso echar una mano a las empresas para salir adelante, pero eso no debe servir de excusa a quienes dirigen las empresas para machacar a los trabajadores, dicho lo cual recuerda que recientemente se ha firmado un convenio a nivel estatal en donde los sindicatos mayoritarios en el sector de la seguridad privada (USO, CCOO y UGT) de forma responsable accedieron a una rebaja de dos puntos en los salarios, lo que pone de manifiesto que ante la situación de gravedad actual son los trabajadores los que están asumiendo las restricciones, algo que no ocurre entre los empresarios.
En este sentido, entiende que lo normal es que entre todos se haga un esfuerzo para paliar esta situación y no solamente recaiga todo el peso de los efectos de la crisis entre la clase trabajadora, porque si no es así, se hace imposible encauzar este tema, porque en el caso de la reforma que impone Seguridad Integral Canaria es intolerable por su dureza y porque se traduce en un sinfín de despidos objetivos injustificados.
Hablamos de una situación de abuso hacia los trabajadores, no en vano se están produciendo miles de horas extra por parte de los profesionales de la seguridad, soportadas porque ante la actual situación de crisis hay que echar una mano para salir adelante, lo que se agrava con la realidad de que los recortes de las administraciones públicas suponen que muchos compañeros se vean en la calle.
Basilio Febles explicó que el pasado mes la empresa echó a la calle hasta ocho trabajadores de los edificios múltiples por despido objetivo con el argumento de que no había jornada, sin embargo en este mes aparece en los cuadrantes de esos centros de trabajo en donde todos los trabajadores deben realizar 20 horas extra cada uno, una situación que no se entiende si no se enmarca dentro de la irregular gestión que caracteriza a la empresa.
Cuestionado por las pérdidas de la empresa que justifiquen los despidos, explicó que en 2011 Seguridad Integral Canaria declara unos beneficios superiores a los 600.000 euros, luego la crisis está sirviendo como excusa a quienes la dirigen para echar a la gente a la calle aprovechando la oportunidad que le brinda la reforma laboral del Gobierno estatal.
Febles Armas dijo que la nota característica de Seguridad Integral Canaria es que siempre ha sido una empresa que ha funcionado irregularmente, destacando entre algunas de las irregularidades la cotización de las horas extra, las cuales no son incluidas en nómina, cuyo culmen son los despidos de seis miembros del comité de empresa supuestamente por negarse a firmar las nuevas condiciones de trabajo, pero que todo apunta a represalias por la actitud combativa.
Dijo que los trabajadores son conscientes de que estamos en una época de crisis muy dura y de que es preciso echar una mano a las empresas para salir adelante, pero eso no debe servir de excusa a quienes dirigen las empresas para machacar a los trabajadores, dicho lo cual recuerda que recientemente se ha firmado un convenio a nivel estatal en donde los sindicatos mayoritarios en el sector de la seguridad privada (USO, CCOO y UGT) de forma responsable accedieron a una rebaja de dos puntos en los salarios, lo que pone de manifiesto que ante la situación de gravedad actual son los trabajadores los que están asumiendo las restricciones, algo que no ocurre entre los empresarios.
En este sentido, entiende que lo normal es que entre todos se haga un esfuerzo para paliar esta situación y no solamente recaiga todo el peso de los efectos de la crisis entre la clase trabajadora, porque si no es así, se hace imposible encauzar este tema, porque en el caso de la reforma que impone Seguridad Integral Canaria es intolerable por su dureza y porque se traduce en un sinfín de despidos objetivos injustificados.
Hablamos de una situación de abuso hacia los trabajadores, no en vano se están produciendo miles de horas extra por parte de los profesionales de la seguridad, soportadas porque ante la actual situación de crisis hay que echar una mano para salir adelante, lo que se agrava con la realidad de que los recortes de las administraciones públicas suponen que muchos compañeros se vean en la calle.
Basilio Febles explicó que el pasado mes la empresa echó a la calle hasta ocho trabajadores de los edificios múltiples por despido objetivo con el argumento de que no había jornada, sin embargo en este mes aparece en los cuadrantes de esos centros de trabajo en donde todos los trabajadores deben realizar 20 horas extra cada uno, una situación que no se entiende si no se enmarca dentro de la irregular gestión que caracteriza a la empresa.
Cuestionado por las pérdidas de la empresa que justifiquen los despidos, explicó que en 2011 Seguridad Integral Canaria declara unos beneficios superiores a los 600.000 euros, luego la crisis está sirviendo como excusa a quienes la dirigen para echar a la gente a la calle aprovechando la oportunidad que le brinda la reforma laboral del Gobierno estatal.