21 de septiembre de 2014

La nueva normativa regional de caza indigna a los vigilantes de seguridad

Los cazadores exigen al Principado que saque adelante el nuevo reglamento
El proyecto de un nuevo reglamento para la gestión de la caza regional, actualmente a la espera de la decisión final de la Consejería de Agroganadería, solivianta y preocupa a los vigilantes de seguridad privada de Asturias, que a través de la asociación que los agrupa, Avispa, rechazan la creación de la nueva figura de los guías, a los que se otorga la facultad de realizar la labor de acompañamiento en las partidas de caza mayor y la de comprobar la documentación relativa a los permisos, entre otras funciones.
Hasta la fecha, estas tareas las realizan los vigilantes, que temen una sangría de puestos de trabajo si finalmente sale adelante la norma, en principio rechazada por el Consejo Regional de Caza.
El texto también prevé que el papel de guía puede ejercerse a través del jefe de cuadrilla, extremo que los vigilantes rechazan con los presupuestos de la reciente ley de Seguridad Privada, que establece que únicamente puede ejercer funciones de seguridad privada el personal integrado por los vigilantes de seguridad y su especialidad de vigilantes de explosivos, los escoltas privados, los guardas rurales y sus especialidades de guardas de caza y guardapescas marítimos, los jefes de seguridad, los directores de seguridad y los detectives privados. Además, constituyen facultades de los guardas de caza la vigilancia y protección de personas y bienes en fincas rústicas, así como en las instalaciones agrícolas, industriales o comerciales que se encuentren en ellas, y, además, las de vigilancia y protección en las fincas de caza en cuanto a los distintos aspectos del régimen cinegético y espacios de pesca fluvial.
Por su parte, la Federación para la Protección de la Fauna Salvaje (Fadovisa) reclama a la Consejería de Agroganadería que siga adelante con la tramitación del reglamento, que, según señala Ismael González Rozada, vicepresidente de la entidad, "es fruto de numerosas reuniones y arduas negociaciones entre todos los implicados".
González Rozada critica la actitud de la Federación de Caza, contraria al texto, tal como está redactado en la actualidad, y también lamenta que algunas personas se arroguen la representatividad de los cazadores asturianos. "Cuando no se representan más que a sí mismos", recalca.