La Policía Nacional ha detenido a dos vigilantes de seguridad del Hospital Médico-Quirúrgico de Jaén acusados de robar medicinas almacenadas en la farmacia del centro sanitario. Presuntamente, uno de ellos revendía los medicamentos al propietario de un gimnasio de Torredelcampo, que los repartía como productos dopantes entre algunos de sus clientes. También ha sido arrestado como autor de un delito contra la salud pública. Los tres quedaron en libertad con cargos, tras prestar declaración ante el juez Fernando Moral, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén, que está en funciones de guardia esta semana.
Las fuentes consultadas indican que la investigación partió de la propia Dirección del hospital, que echó en falta una cantidad importante de fármacos después de realizar un inventario en la farmacia. De hecho, contrató a un detective privado que llegó a realizar una exhaustiva investigación, que sirvió a la Policía Nacional para proceder a la detención de los presuntos autores. Se trata de dos vigilantes de seguridad del centro sanitario: Juan José C. R., que se declaró el autor material de los robos ante su señoría; y de Antonio S. G., que, al parecer, hacía las labores de vigilancia para que su compañero pudiera apoderarse de los medicamentos. Para acceder a las dependencias donde se guardan las medicinas, utilizaban la llave que les había sido entregada en función de su cargo como vigilantes de seguridad.
Las fuentes consultadas aclaran que, presuntamente, estaban cometiendo los robos desde el pasado mes de marzo y, según una primera estimación inicial, el valor de los medicamentos sustraídos asciende a más de 14.000 euros. Casi todos los fármacos robados eran anabolizantes y medicinas contra el cáncer. En su declaración ante el juez, Juan José C. R. confesó los hechos y aseguró que lo hacía porque su hijo sufre una enfermedad que precisa de tratamientos muy costosos y que necesitaba el dinero para sufragarlos. La pregunta estaba clara: ¿Quién le compraba el material? Fue, entonces, cuando dio el nombre del dueño de un gimnasio de Torredelcampo, Manuel P. P., que también fue detenido como presunto autor de delitos de receptación —adquirir la mercancía robada— y otro contra la salud pública.
Y es aquí donde el asunto comenzó a tener mucha más importancia de la que pudiera parecer inicialmente. Y es que el tercer arrestado reconoció haber pagado “entre 8.000 y 9.000 euros” por las medicinas y que, posteriormente, distribuía entre algunos de sus clientes con fines dopantes. Hay que recordar que los anabolizantes ayudan a mejorar el rendimiento físico, aunque también suponen un grave riesgo para la salud si se toman de forma incontrolada.
La investigación policial no ha hecho más que comenzar, tal y como confirman las fuentes consultadas. En principio, las pesquisas se centran en determinar cuál es la cantidad exacta de medicamentos que ha sido sustraída, dónde han ido a parar los fármacos robados y si hay más compradores.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Jaén. Tras prestar declaración, los tres detenidos quedaron en libertad con cargos, mientras se desarrolla la instrucción.