26 de noviembre de 2015

Entrevista a Carlos Ruiz Virumbrales, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Anpasp

“Estamos pendientes de la aparición del Reglamento que permita plasmar y materializar todas las mejoras que se han solicitado desde el sector”
Interempresas Seguridad ha entrevistado a Carlos Ruiz Virumbrales, vicepresidente de Relaciones Institucionales de la Asociación Nacional de Profesores Acreditados de Seguridad Privada (Anpasp)para conocer su opinión sobre la actual situación de la formación en materia de seguridad privada y qué influencia tendrá el nuevo Reglamento en dicho tema.

¿Cómo se encuentra actualmente el mercado español en materia formativa en prevención y seguridad?

Es bastante irregular en esas dos cuestiones, tanto en seguridad como en prevención. En este momento lo que solicitamos es una mayor regulación. Los cursos y las grandes áreas de seguridad desde el punto de vista de la formación no son homogéneos en cuanto a territorios históricos del Estado, ni tan siquiera en Centros de Formación. No hay una regulación clara y concreta.
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Carlos Ruiz Virumbrales, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Anpasp.

¿Cree que existe un buen nivel de formación en nuestro país? ¿Qué medidas propone para mejorar ese aspecto?

No creo que exista un nivel adecuado. No significa que el nivel sea mínimo, pero todo es mejorable. En este aspecto, creemos que el nuevo Reglamento puede ayudar a cambiar el panorama relativo a la formación en materia de seguridad privada. Tenemos muchas esperanzas puestas en él.

Respecto a otros países de Europa, ¿en qué posición situaría a España en el ámbito de la formación en seguridad privada?

No tengo conocimiento suficiente como para poder responder con rigor a esta pregunta. Sin embargo, en el sector tenemos la idea de que España está a la cabeza en cuanto a formación en materia de seguridad privada y en temas de regulación de los profesionales de seguridad privada, aunque insisto en que no tengo los elementos de juicio suficientes como para verificar que es cierto.

¿Considera que los requisitos que se le exigen al profesorado son adecuados para el nivel de formación que se pretende conseguir?

Es probable que los requisitos sí que sean los adecuados. Todo es mejorable, como siempre. Lo que no es adecuado son los métodos de control de cumplimiento de dichos requisitos. Nos encontramos con que, para ser acreditado como profesor en materia de seguridad privada se solicitan una serie de requisitos y después, no se controlan el cumplimiento de los mismos por parte de los aspirantes. Consideramos que falta control en el cumplimiento de la regulación a todos los niveles de la formación. Así como en los centros de formación se les exige y se comprueba que cumplan con muchos requisitos de tipo arquitectónico, del material del que disponen, etc., a la hora de controlar la efectividad y la calidad de los agentes y de la impartición que realizan, no se realiza con la misma intensidad.

¿Qué impacto ha tenido la nueva Ley de Seguridad Privada en el tema de la formación? ¿En qué aspectos?

Todos esperamos que la nueva Ley de Seguridad Privada revolucione, entre otros aspectos, la formación en seguridad privada. Ha creado muchísimas expectativas y estamos todos pendientes de la aparición del Reglamento que permita plasmar y materializar todas esas mejoras que se han solicitado desde el sector, y que se recogerán, sin duda, en este nuevo documento. Con este nuevo Reglamento estamos todos esperando como agua de mayo que se publique todo lo que tenga que ver con este asunto.

A día de hoy no existe ningún grado universitario sobre ciberseguridad. ¿Considera que es prioritario formar a la gente en este campo?

Sí, por supuesto. En el campo de la seguridad privada es importantísimo en estos momentos y en el futuro, lo será más todavía. No sólo hace falta un grado universitario en ciberseguridad. No tengo la certeza de que alguna universidad cuente con dicha titulación, creo recordar que ya hay alguna que sí, pero en cualquier caso, faltan grados universitarios en ciberseguridad y falta muchísima formación en este ámbito. Todos los profesionales de alto nivel de la seguridad privada deben de formarse en ciberseguridad, quizás no en un nivel de grado, pero sí en otros niveles más bajos o intermedios que son imprescindibles para poder realizar correctamente nuestro trabajo.

¿Cree que las universidades ofrecen una formación acorde a la realidad tecnológica que se está dando en la actualidad?

No, pienso que no, que en estos momentos vamos con cierto retraso con respecto a la realidad. Es dicha realidad la que nos va imponiendo nuevas materias formativas y nuevas asignaturas. Vamos al revés. Deberían ser las universidades, entes por antonomasia de la investigación, las que nos propusieran cursos adecuados en esa materia a los profesionales.

¿Cuál piensa que va a ser la evolución de la tecnología en el terreno de la seguridad?

Creo que seguirá por el mismo camino que en la actualidad. La tecnología avanza de una manera implacable, inexorable y muy rápida, y nosotros somos los encargados de seguir su ritmo y ponernos en contacto con ella para conocer las novedades que nos presenta. Por otro lado, los malos también estudian, y los malos pueden aprovechar también todos estos avances que para nosotros son una ventaja, y en un momento dado, también pueden ser un inconveniente por este tipo de situaciones.