Encapuchados asaltan un centro comercial con mazas y explosivo casero para robar joyas
Ha habido años, dos en concreto, en los que el 1 de enero ha comenzado al son de disparos en plena calle. Este 2011, en el barrio de Sanchinarro, prácticamente a la par que las doce campanadas de la Puerta del Sol, un estruendo de cristales rotos daba la bienvenida a la nueva década. El momento en que posiblemente menos personas hay por la calle fue aprovechado por una banda para perpetrar un robo a mazazos en un conocido establecimiento de este barrio del distrito de Hortaleza.
Doce en punto de la noche y un grupo de hombres, encapuchados, llega en varios vehículos a un centro comercial del Sanchinarro. Entre varios, consiguen destrozar una vidriera de la tienda. Conocen dónde se están metiendo y saben que deben golpear en las cristaleras más cercanas a la zona de joyería, que se encuentra en la planta baja del edificio. Lo hacen rápidamente, y consiguen abrir un agujero lo suficientemente amplio como para que varios de ellos entren. No en vano, han utilizado un objeto incendiario, parecido a un cóctel molotov, para conseguir su propósito, precisaron las mismas fuentes consultadas.
Relojes de marca y joyas
Una vez en el interior, indicaron fuentes del caso, de nuevo la emprendieron a golpes. Lo hicieron contra las vitrinas en las que se encontraba su botín: joyas y relojes de primeras marcas cuyo valor no ha sido aún tasado, aunque se presume bastante importante.
Pero los ladrones son muy ruidosos y se creen impunes en el silencio que da la noche. Sin embargo, hay algunos vigilantes de seguridad privada en el interior del centro comercial. La acción del objeto explosivo de tipo casero utilizado por este grupo delictivo provoca un pequeño incendio e incluso salta el sistema anti-llamas. Los vigilantes no dudan en disparar varias veces al aire para refrenar las ansias delictivas de la banda. Además, se da aviso rápidamente al Cuerpo Nacional de Policía.
La rápida actuación consigue que el temerario golpe criminal no vaya a más, aunque los ladrones consiguen escapar en los vehículos en los que han llegado hasta allí. Los investigadores se encuentran ahora detrás de su pista.
A falta del recuento de diciembre, las cifras que maneja el Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid hablan de que en la Comunidad de Madrid, entre enero y noviembre de 2010 se cometieron 28 robos con violencia e intimidación en establecimientos de este tipo, más de la mitad en la capital. En el recuento del gremio destacan los butrones y robos con fuerza: 67 en once meses, 50 de ellos en Madrid ciudad.
En cuanto a los hurtos, sumaron 45 (33 en la capital) y, además, se produjeron 27 tentativas de robo, el 70% en Madrid ciudad, siempre según la estadística del gremio.
Fuente: www.abc.es