Los responsables de Son Sant Joan, la infraestructura más importante de Balears, acuerdan reforzar la vigilancia tras los ataques terroristas
Máximas medidas de seguridad en Son Sant Joan. La primera reacción en Balears tras la masacre terrorista de París ha sido reforzar los controles en el recinto aeroportuario de Palma, considerado la infraestructura más importante y sensible de la comunidad. En una reunión celebrada el sábado, apenas unas horas después de los atentados, los responsables del aeropuerto decidieron incrementar al máximo –dentro del nivel 4 de alerta antiterrorista decretado por el Gobierno– las medidas de vigilancia.
Pese a que oficialmente España se mantiene en un nivel 4 del Plan de Prevención Antiterrorista –sobre un máximo de 5–, tras los ataques terroristas de París del pasado viernes, los responsables de Policía y Guardia Civil han dado instrucciones de "evitar la relajación", en palabras de un oficial, a los agentes de servicio. El nivel 4 corresponde a un riesgo alto de ataque terrorista, pero llevaba en marcha desde el pasado 24 de junio, y los responsables policiales consideraron oportuno remarcar las medidas que implica.
"Hemos recordado las normas que implica el nivel 4 alto", explicaba un mando policial. "Se mantiene una vigilancia especial en los puntos considerados críticos, en especial el aeropuerto de Palma, así como el resto de aeródromos, el puerto, las oficinas consulares de determinados países y lugares de aglomeración de personal. Este plan estaba ya activado, pero hemos enviado recordatorios a las diferentes unidades para que extremen las precauciones".
Reunión de seguridad
Capítulo aparte merece el aeropuerto de Palma, considerado la infraestructura más crítica de las islas. Desde la Secretaría de Estado de Seguridad se ha ordenado reforzar la seguridad en los cinco aeropuertos más importantes del país –Son Sant Joan es el tercero, solo por detrás de Barajas y El Prat–.
El sábado, apenas unas horas después de que se cometieran los atentados de París se celebró una reunión de la junta de seguridad del aeropuerto, a la que asistió el director de la instalación y los responsables del Ejército, la Guardia Civil y la Policía. Las instrucciones a los diferentes cuerpos de seguridad que dimanaron de esta reunión fueron claras: hay que extremar las medidas de vigilancia al máximo.
Fuentes policiales insistieron en un mensaje de calma a la población. Estas medidas de seguridad se aplican de forma automática a partir de la declaración de nivel 4 de alarma antiterrorista.
"Los usuarios tendrán que ser comprensivos", explicó uno de los responsables del operativo de seguridad. "Tienen que saber que hay unas medidas adoptadas que en ocasiones pueden resultar incómodas, pero que son necesarias".
El nivel de alarma 4 está activado en toda España desde el pasado 24 de junio, y supone un riesgo alto de atentado terrorista. Tras los ataques a París no se ha elevado el nivel, aunque responsables policiales admitieron que se ha intensificado, hasta considerarlo un "nivel 4 alto".
Las mismas fuentes apuntaron que en la actualidad resulta una ventaja el hecho de encontrarnos en temporada baja, cuando la situación del aeropuerto es muy tranquila y la afluencia de pasajeros es reducida.
Expertos de la Policía y la Guardia Civil han coincidido al destacar que la posibilidad de que se produzca un ataque terrorista en Balears es muy bajo, aunque insisten en que se deben mantener las medidas de seguridad activadas.