El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado un proceso para remunicipalizar la vigilancia de las decenas de edificios que tiene a su cargo. Las empresas de seguridad que prestan servicios de control y vigilancia en edificios han comenzado a enviar cartas a sus trabajadores informándoles que serán despedidos con fecha de 31 de diciembre.
En concreto, la empresa que controla las instalaciones de la Junta del Distrito de Arganzuela ha enviado comunicaciones para informar a sus empleados de que el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena no ha sacado a concurso ese edificio, por lo que no continuarán prestando ese servicio.
La carta les informa de que la junta ha decidido prescindir de su empresa por lo que tienen que proceder a una reorganización de la compañía
En la carta se les informa de que la junta ha decidido prescindir de su empresa por lo que tienen que proceder a una reorganización de la compañía. Al no convocarse un nuevo concurso no se producirá la subrogación de los trabajadores que quedarán en el paro. En la carta, la empresa les informa de que han mantenido conversaciones con los sindicatos pero no pueden recolocar a los trabajadores, por lo que se ven en la obligación de proceder a su despido por "causas organizativas".
En relación con esta noticia, el PP preguntó este martes en la Comisión de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid cuántos policías iban a sacar de la calle para vigilar estos edificios municipales. El PP debe desconocer que hay mil agentes que superan los 55 años y han sido retirados de la calle tras el acuerdo que se produjo con los sindicatos para destinar a estos funcionarios a servicios no operativos.
Estos agentes se ocuparán de la vigilancia y control de estos edificios, aunque aún no se ha producido una decisión municipal firme que deberá ser negociada en las próximas semanas. El concejal de Seguridad, Javier Barbero, se apresuró este mismo martes a decir que estos agentes serán tan policías como sus compañeros, aunque no estén en la calle.
Lo que debe desconocer la Corporación municipal es que el Gobierno está ultimando un decreto para facilitar la prejubilación voluntaria de los policías municipales de toda España, lo que podría poner en peligro los planes del Ahora Madrid para devolver con estos agentes mayores al sector público una actividad que hasta que llegó Alberto Ruiz-Gallardón hacían los policías locales.