El precio de los aparatos, de marca Samsung, ascendía a 1.598 euros
Agentes de la Ertzaintza detenían, en la tarde de ayer en Barakaldo, a una mujer de 50 años acusada de un delito de hurto. La mujer era sorprendida por el personal de seguridad de un comercio cuando, presuntamente, intentaba llevarse sin pagar dos teléfonos móviles valorados en casi 1.600 euros.
BILBAO. Sobre las cinco y media de la tarde de ayer, la Ertzaintza recibía una llamada del personal de seguridad de un comercio del centro comercial Megapark, según el cual habían sorprendido a una mujer cuando intentaba llevarse sin pagar dos teléfonos móviles.
Personada una patrulla en el lugar, los ertzainas contactaban con un responsable del comercio, quien les explicaba que el personal de seguridad había detectado a la mujer cuando guardaba dos cajas con sendos teléfonos móviles en una bolsa que, como habían comprobado posteriormente, había sido manipulada para esquivar el sistema de alarma.
Acto seguido, la mujer había escondido la bolsa en un carrito de bebé que llevaba y había intentado salir del comercio sin abonar los teléfonos, momento en que había sido interceptada por los vigilantes de seguridad. El precio de los aparatos, de marca Samsung, ascendía a 1.598 euros.
Ante estos hechos, y después de que los ertzainas realizaran las comprobaciones oportunas e identificaran a la sospechosa como una mujer de 50 años de edad, procedían a la detención de la mujer bajo la acusación de un delito de hurto y a su traslado a dependencias policiales.