Crea la web 'stop-radicalismos.es' y la aplicación 'Alertacops'
Pone en marcha nuevas herramientas para combatir la propaganda de Daesh e intervenir en las redes sociales
Es un paso más. Una nueva iniciativa del Gobierno para luchar contra el terrorismo yihadista. En el marco del Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta, el Ministerio del Interior pone en marcha nuevas herramientas encaminadas a hacer frente al yihadismo.
¿El objetivo? Utilizar toda la información ciudadana para acotar y actuar sobre la captación de futuros radicales. Y, además, poner en marcha herramientas para luchar contra la narrativa yihadista.
En concreto, Interior ha diseñado una potente red para que el mensaje llegue rápido y nítido a las zonas sensibles. Pero también se buscará la complicidad de los medios de comunicación y de las asociaciones colaboradoras del proyecto. Pero, fundamentalmente, se buscará de nuevo la implicación de los centros islamistas españoles, de los moderamos, de los que están contra el yihadismo. Porque, como ya adelantó EL MUNDO, algunas de las últimas captaciones de radicales se han producido en las inmediaciones de mezquitas, como es el caso de Madrid y la mezquita de Lavapiés.
La segunda fase de este plan es crear herramientas accesibles a cualquier ciudadano para que pueda alertar de comportamientos radicalizadores. Así, de nuevo, se utilizará Internet. Una página (www.stop-radicalismos.es) permitirá a cualquier ciudadano comunicar de forma anónima posibles situaciones de personas o grupos radicalizados o la existencia de individuos que hayan viajado a zonas de conflicto. Esta página estará disponible en español y en árabe.
Teléfono gratuito y anónimo
Asimismo, la app policial 'Alertacops' incluirá una nueva pestaña que permitirá denunciar conductas extremistas. Toda la información irá dirigida al CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado), que se convierte en el receptor central de toda la información.
Además, se facilitará también un teléfono gratuito y anónimo para reforzar esta colaboración.
Quien cobra un peso especial en este nuevo flujo informativo es el CITCO, que será quien reciba toda la información facilitada por los ciudadanos. Desde el CITCO se dará cauce a toda la información recibida.
Uso de las redes sociales
Admiten los que saben de esto en Interior que en el de las producciones televisivas y el uso de las redes, los terroristas llevan ventaja, no solo a España. Pero apuntan también que ya se están poniendo en marcha herramientas para hacerles frente.
Según explicaron fuentes de Interior, a partir de ahora se pondrán en marcha grupos de coordinación. Habrá un único Grupo Nacional de Lucha contra la radicalización. De él dependerán grupos locales. En ellos estarán representadas una docena de ministerios, el CNI, la FEMP, la Fundación Pluralismo y Convivencia, Ayuda a Víctimas del Terrorismo y otras entidades públicas o privadas que se vayan considerando necesarias en cada momento.
Porque de lo que trata el nuevo plan es de dar la batalla en la red, de crear un "mensaje alternativo" al yihadismo, la denominada contranarrativa. Desde el Gobierno, a través del CITCO se activará la elaboración de vídeos que se difundirán por las redes con los que tratar de compensar los que difunde Daesh y que tan buenos resultados les da en la captación de nuevos radicales.
Y para ello quieren contar con testimonios que calen, con voces de familiares que tienen a los suyos allí, en Siria, con los terroristas. O voces de los que han cruzado la raya para 'combatir' con Daesh y que han abierto los ojos cuando se han encontrado con la realidad. Esas voces, esas imágenes serán la clave para articular estos mecanismos encaminados a frenar a las redes de captación. Habrá dos prismas, el exterior: elaborado por instituciones europeas e internacionales de cooperación en la lucha contra el yihadismo) y de origen interno, el más relevante, con material elaborado por España y distribuido con precisión de cirujano hacia los "colectivos de riesgo", allí donde Daesh "caza" adeptos.