De madrugada, y sin previo aviso, medio centenar de trabajadores de la seguridad privada se concentraron junto a la nave que la empresa Prosegur tiene en el polígono de A Grela. Allí colocaron una barricada con neumáticos y planchas de madera como inicio simbólico de las protestas contra la “precarización” de las condiciones laborales del sector.
De esta forma, los manifestantes intentaban impedir la salida de los vehículos blindados de Prosegur, algo que consiguieron hasta la intervención de la Policía Nacional, la Local y Bomberos. Los efectivos del 080, llegaron al lugar pasadas las cinco y media de la mañana, aunque solo intervinieron para extinguir las llamas que quedaban de la barricada. Finalmente, tras más de una hora, la protesta se fue mitigando y la empresa pudo retomar su actividad.
Los convocantes de las movilizaciones han querido dejar claro que la barricada no ha sido una “acción aislada” contra Prosegur, sino contra las condiciones laborales que quieren imponer las empresas del sector. “Este sector está afundido e están a pagalo cos traballadores”, criticó el responsable de seguridad de la CIG, Pedro Pérez.
Los sindicatos denuncian la intención de la patronal de seguridad de negociar por tercera vez el convenio colectivo a través del “descuelgue salarial”, o lo que es lo mismo, la aplicación de un salario inferior al fijado por la normativa. “Co ERE que aplicou Securitas, abriuse a porta para que todas as empresas puideran negociar un acordo propio, por suposto, en condicións moito máis precarias”, apuntaron fuentes sindicales.