Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco jóvenes, tres de ellos menores, por presuntamente dar una brutal paliza a dos vigilantes de seguridad del Metro de Barcelona y a un tercer profesional de la seguridad privada fuera de servicio en octubre de 2017.
Según ha informado la policía catalana este viernes en un comunicado, el 22 de octubre de madrugada, los detenidos abordaron a los vigilantes en un vagón de la Línea 5 y les dieron puñetazos, patadas y golpes en todo el cuerpo con las porras que les acababan de robar, incluso cuando uno de ellos estaba inconsciente en el suelo.
Un vigilante quedó con dos dedos y un diente rotos, otro con un corte en la frente que necesitó seis puntos de sutura, y el tercero que intervino para separarles necesitó 14 puntos de sutura en la mandíbula y 17 en la cabeza.
Ese día, este grupo, que estaba formado por seis jóvenes de nacionalidad hondureña y ecuatoriana, entraron en el Metro manteniendo una actitud hostil hacia los otros usuarios, generando altercados y desafiando a los dos vigilantes.
Antes de agredirles, empezaron a increparles e insultarles y les arrebataron las credenciales del uniforme y las porras, que luego usaron en la agresión.
La investigación para localizarles la ha realizado el Área de seguridad del transporte metropolitano de los Mossos, en colaboración con la Unidad de seguridad y protección civil de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), y las imágenes de las cámaras de seguridad han sido claves.
Finalmente, el 10 de enero los Mossos desplegaron un operativo que permitió la detención de cinco de los agresores en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), donde residen, por delitos de lesiones y atentado a agentes de seguridad y tras pasar a disposición judicial los dos adultos han ingresado en prisión.
La Fiscalía de Menores ha dejado en libertad con cargos a los menores detenidos y la investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.