Los empleados se pertrecharon durante el partido en una de las puertas de acceso al recinto al grito de "Ramírez paga y vete".
Entre 50 y 100 trabajadores de las empresas de seguridad de Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, se acercaron a los aledaños del Estadio de Gran Canaria para criticar su gestión.
Los empleados se pasearon por la 'Fan Zone' que el club habilita antes de sus partidos como local, y durante el partido se pertrecharon en una de las puertas de acceso al recinto al grito de "Ramírez paga y vete". El propio Miguel Ángel Ramírez no se encontraba en el palco presidencial.
No es la primera durante la presente temporada que se suceden estas protestas