13 de noviembre de 2015

El centro de menores de Noreña recupera la vigilancia al suspenderse la huelga

La plantilla logra que el Principado rompa el contrato con la empresa de seguridad y firme uno nuevo más beneficioso para los diez trabajadores
 Los vigilantes del centro de menores Miraflores de Noreña volvieron a sus puestos en la noche del miércoles, después de que el Principado acordara con la empresa Alcor la resolución del contrato de seguridad del equipamiento y se comprometiera a incluir cláusulas sociales y exigencias técnicas en un próximo proceso de licitación para el cual no existen todavía plazos.
Los diez trabajadores de seguridad del equipamiento llevaban en huelga desde el pasado 23 de octubre en protesta a las condiciones laborales a los que les sometía la empresa, que en los últimos meses les aplicó el convenio de la propia compañía en vez del estatal con el amparo de la reforma laboral del ejecutivo de Mariano Rajoy. Una situación que en términos económicos suponían una reducción en el salario de los trabajadores de unos 300 euros al mes, según los sindicatos.
El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, aseguró ayer que el Principado pidió en un primer momento a la empresa que negociara con los trabajadores de cara a llegar a un acuerdo y resolver un conflicto que mantenía al centro sin ningún tipo de seguridad. Y es que los servicios mínimos planteados por los trabajadores fueron rechazados por Delegación de Gobierno, por formar parte del comité de huelga todos los trabajadores.
Al no aceptar la empresa esta condición, la consejería de Presidencia optó por la opción de acordar con la misma la resolución del contrato. "No se trata de una rescisión, sino de un mutuo acuerdo que no incluye indemnizaciones", explicó Martínez, que mostró su satisfacción porque se hayan resuelto las demandas económicas de los trabajadores y al mismo tiempo el centro, dependiente de la consejería de Servicios y Derechos Sociales, vuelva a contar con personal de seguridad.
El acuerdo para la resolución del contrato tuvo lugar en una reunión mantenida el lunes, si bien no fue firme hasta la tarde del miércoles, cuando el gobierno se reunió con los sindicatos para comunicárselo. Un encuentro en el que Presidencia asumió también otros compromisos respecto al proceso de licitación del servicio que pondrá en marcha en unos meses. "Se incluirán cláusulas sociales, se atenderán razones técnicas, se quitará la figura de la puja máxima y se dará la posibilidad de agrupaciones de contratos" anunció el consejero, que matizó que de momento esta decisión afecta exclusivamente a la situación del centro Miraflores y no es extensible a otros equipamientos cuyo contrato de seguridad corresponde también a la empresa Alcor.
Del mismo modo, calcula que en un plazo que oscila entre unos días y las próximas semanas se procederá firmar un "contrato puente" que permita a los trabajadores realizar sus funciones de manera temporal hasta la culminación de la licitación del próximo contrato. Un periodo en el que los contratos de los vigilantes se mantendrán subrogados y acordes a las condiciones del convenio estatal. "Estamos muy satisfechos porque el recorte que planteaba Alcor a los trabajadores era inasumible", comentó Fernando Barbas tras conocer las condiciones del acuerdo.