Tres años después de la fiesta del Madrid Arena en la que murieron cinco chicas, 15 imputados serán juzgados en enero.
El empresario Miguel Ángel Flores posaba hace unos días en la portada de un dominical desde el balcón de una oficina. A sus 46 años se le veía bien. Sus negocios de restauración continúan boyantes, hasta el punto que maquina nuevas aventuras de ocio nocturno en Madrid. Flores, organizador de la trágica fiesta del Madrid Arena, sigue a lo suyo. Sin embargo, la sombra de aquel festejo musical celebrado tal día como hoy de hace tres años y en el que murieron por una avalancha Katia, Cristina, y Rocío y días después Belén y Chumi, se sigue proyectando sobre sus trajes caros.
El administrador de Diviertt S. A. se encuentra en libertad provisional bajo fianza de 200.000 euros y a partir del 12 de enero se sentará en el banquillo imputado por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave, los de las chicas que tenían entre 17 y 20 años. La atracción central de la macrofiesta de Halloween era la actuación del DJ Steve Aoki. El escenario estaba a reventar y a las 3,30 de la madrugada se produjo una avalancha en un pasillo de evacuación que se taponó y se produjeron los aplastamientos mortales. Pese a todo, la fiesta prosiguió durante tres horas más.
Por estos hechos la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel y seis más de inhabilitación para la profesión de empresario u organizador de fiestas. Pero Flores no estará solo en el banco. La conclusión de la instrucción del juez Eduardo López-Palop determinó que la negligencia por el exceso de aforo en el Madrid Arena se produjo por un cúmulo de errores, mala planificación y dejación de funciones de otros doce imputados, además de la mala praxis de los médicos contratados por el organizador.
El doble de entradas
Para el fiscal, el principal acusado no es otro que Flores, quien "movido por un claro ánimo de enriquecerse y con absoluto desprecio de las más elementales normas del mundo del espectáculo" vendió más del doble de las entradas permitidas, 22.800, pese a que el aforo autorizado por la empresa pública que gestiona el recinto, Madridec, era de 10.062 personas.
A partir de esta circunstancia, se desarrollaron una serie de hechos paralelos que provocaron el exceso de aforo y cuya responsabilidad penal se atribuye a la docena de imputados. Todos ellos trabajaban en las empresas Madridec, Seguriber (responsable de la seguridad del Madrid Arena), Diviertt (organizadora del evento) y Kontrol 34 (contratada por Diviertt para la seguridad de la fiesta).
En el caso de Madridec, el juez concluyó que tanto el coordinador del evento como el responsable de emergencias tomaron la decisión de abrir las puertas de evacuación a las 3:00 de la madrugada. De Seguriber están imputados el subdirector de seguridad, los dos responsables de coordinar a los vigilantes, a quienes se le responsabiliza de la apertura de las puertas de evacuación, el jefe del equipo del servicio ordinario, y el encargado del cuarto de cámaras del Madrid Arena.
De Diviertt, además de Flores, serán juzgados el director general que permitió la entrada de más gente, según el fiscal, y el jefe de personal, a quien también se le atribuye el exceso de aforo.
De Kontrol 34 están acusados el apoderado de la empresa de seguridad, y el socio y encargado del servicio de orden en el evento, quien abrió las puertas en connivencia con Flores, según la acusación pública. Por último está el exjefe de la Policía Municipal de Madrid quien será juzgado después de que la Audiencia Provincial rechazase el sobreseimiento. Le atribuyen permitir el macrobotellón del exterior del Madrid Arena, desde donde muchos de los presentes fueron al recinto. Para todos ellos la Fiscalía reclama tres años de prisión por delitos de homicidio imprudente, y dos años y seis meses para los médicos Simón Viñals y su hijo Carlos por imprudencia grave profesional, así como seis años de inhabilitación.
También demanda el fiscal que se indemnice a los familiares de las víctimas con cantidades entre los 243.000 y los 338.000 euros, así como al pago de otras sumas menores a una treintena de lesionados en la avalancha que se produjo en la fiesta. También se declaran responsables civiles subsidiarios al Ayuntamiento de Madrid, Madridec, Diviertt, Seguriber y Kontrol 34.
Acusados del Madrid Arena que serán juzgados
Migue Ángel Flores: Administrador de Diviertt y organizador de la fiesta del Madrid Arena. La Fiscalía pide cuatro años de prisión por cinco delitos de homicidio imprudente.
Emilio Monteagudo: El exjefe de la Policía Municipal de Madrid Emilio Monteagudo será juzgado finalmente por el caso Madrid Arena, la fiesta de Halloween de 2012 en la que murieron cinco jóvenes.
Francisco del Amo López: Coordinador de eventos del departamento de operaciones de Madridec. Participó en la planificación del evento y en la decisión de abrir las puertas de evacuación a las 3:00 para que entrara más gente.
José Ruiz Ayuso: Técnico de operaciones de Madridec, designado jefe de emergencia para el evento.
Simón Viñals y Carlos Viñals: Médicos, padre e hijo, contratados por Diviertt.
Santiago Rojo Buendía: Director general de Diviertt. Permitió la entrada de más gente en el pabellón en connivencia con Flores.
Miguel Ángel Morcillo: Maitre y jefe de personal de Diviertt. Permitió la entrada de más gente en el pabellón en connivencia con Flores.
Rafael Pastor Martín: Subdirector del departamento de seguridad de Seguriber, subcontratada por Madridec la empresa pública que gestiona el pabellón Madrid Arena.
Juan José París Nelda: Responsable de coordinar a los vigilantes de Seguriber en función de la información facilitada por Madridec. Apertura de puertas de evacuación.
Raúl Monterde Guillermo: Responsable de coordinar a los vigilante de Seguriber en función de la información facilitada por Madridec. Apertura de puertas de evacuación.
José Antonio Díaz Romero: Jefe del equipo del servicio ordinario de Seguriber. Apertura de puertas de evacuación.
Carlos Manzanares Rodríguez: Apoderado de la empresa de seguridad Kontrol 34, contratada por Diviertt para el evento.
Emilio Belliard Cueto: Socio de Kontrol 34 y encargado del servicio de orden en el evento. Negligencia en connivencia con Flores.
Roberto Mateos: Vigilante de seguridad de Seguriber encargado del cuarto de cámaras, responsable según el plan de vigilancia de controlar el público asistente.