Una vigilante se encaró con él al saltarse el control en la estación.
Francis Franco, nieto mayor del dictador, ha salido al final de rositas del juicio emprendido contra él por mantener una trifulca con tres vigilantes de la estación del AVE en Zaragoza, en junio del 2009, cuando pensó que iba a perder el tren y se saltó los controles.
Sin embargo, las cosas no han salido igual de bien para Carmen Aventín, una de las vigilantes, a la que el Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza acaba de condenar a una multa de 60 euros por llamar "sinvergüenza" a Francis Franco. La acusada no acudió a la vista oral, celebrada en los Juzgados del Pilar a mediados de noviembre, como tampoco lo hizo otra vigilante, la argentina Gabriela Rufanacht, la cual había acusado al nieto de Francisco Franco de golpearla y proferir contra ella insultos racistas.
El tercer vigilante en cuestión, que sí se personó en la vista oral, ha sido considerado por la juez ajeno a la trifulca, al no quedar constancia de que insultara a Francis Franco.
El fallo, que es recurrible, establece que el nieto del dictador se saltó el control de acceso a los andenes al comprobar que estaba a punto de perder el tren. Una vez abajo, fue interceptado por Aventín, aunque él no sintió ningún contacto, aunque sí pudo oír que lo llamaba "sinvergüenza", palabra que volvió a sonar cuando el encargado de seguridad acudió a ver qué pasaba.
Para la juez, Carmen Aventín es responsable de una falta de injurias, por lo que le ha impuesto una pena de diez días multa, con una cuota diaria de seis euros, tal y como había solicitado el representante legal de Francis Franco. El comportamiento de este, que regresaba a Madrid de una partida de caza, fue explotado por los programas del corazón.
Fuente: elperiodicodearagon.com