Trabajadores de seguridad del metro se concentraron este miércoles frente a la sede de la compañía en defensa de sus empleos y en contra de la pretensión de la Comunidad de Madrid de reducir un 40 por ciento las horas de vigilancia y, en consecuencia, rebajar el número de efectivos en unas 700 personas.
Comisiones Obreras ha informado en una nota de que un millar de trabajadores han secundado la concentración que había sido convocada por CCOO, ATES, UGT y USO y que ha transcurrido sin incidentes.
Las organizaciones sindicales sostienen que el nuevo concurso de seguridad para Metro de Madrid tiene una duración de cuatro años, ampliable otros dos años, y plantea una reducción de más del 40 por ciento de horas de vigilancia, lo que supondrá la supresión de 700 efectivos y dejará sin vigilancia a un 60 por ciento de las estaciones del suburbano.
Las empresas adjudicatarias empezaran la gestión de este nuevo modelo de seguridad el próximo día 1 de agosto.
La concentración se suma a otra realizada el pasado junio frente a la sede de la Consejería de Transporte para denunciar el "desmesurado" recorte de horas de vigilancia y la intranquilidad generada.
Según los sindicatos, Metro de Madrid "estaba admitiendo a concurso empresas de dudosa solvencia y de conocida conflictividad laboral, como es el caso de Integral Canaria, a la que finalmente le han sido concedidos tres de los ocho lotes que salieron a concurso".
La Federación de Servicios Privados de CCOO Madrid defiende que "con la seguridad de los viajeros no se pueden hacer experimentos y es una irresponsabilidad dejar estaciones sin vigilancia".
Este sindicato ha pedido a la dirección de Metro "que se replantee urgentemente su nuevo modelo de seguridad y rectifique o amplíe el actual concurso, dando la necesaria cobertura de seguridad de los viajeros de Metro".
También le insta a que asuma su responsabilidad en caso de que se produzcan despidos, impagos salariales y conflictos laborales como consecuencia de la gestión de la seguridad en el suburbano madrileño.