20 de septiembre de 2015

Los salarios de un euro por hora y las jornadas de 12 horas se extienden en la Unión Europea

El estudio denuncia la extensión y la impunidad de la explotación laboral
La Agencia de Derechos Humanos insta a la UE a tomar medidas urgentes
La explotación es "amplia" en el campo, la construcción o la hostelería

Salarios de un euro por hora o menos y jornadas de 12 o más horas durante seis o incluso siete días a la semana, son algunas de las condiciones de explotación laboral que denuncia la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea en su nuevo informe. La investigación, centrada en los trabajadores que emigran a la UE o se desplazan dentro de ella, hace hincapié en la extensión y la impunidad de estas prácticas.

El documento, publicado este martes, no da una cifra exacta de trabajadores explotados en la región ya que las definiciones de "explotación laboral" son diferentes según el país y la escasez de notificación o denuncia impide conocer con precisión cuántas víctimas hay. 

Sin embargo, se señala que la explotación laboral severa está generalizada en la Unión Europea en sectores económicos como la agricultura, la construcción, la hostelería, la restauración, el trabajo doméstico y algunos tipos de manufacturas.

En España, por ejemplo, la agricultura, la silvicultura y la pesca es donde la explotación es más amplia, según el texto, que aunque no recoge el testimonio de víctimas, ha recabado información de más de 600 expertos.

Las víctimas de explotación laboral severa
Además de trabajar todos los días de la semana, la Agencia de Derechos Humanos de la UE señala más ejemplos de explotación laboral severa, como recibir el salario de manera irregular (o no recibirlo), vivir en condiciones de hacinamiento o trabajar sin contrato y sometido a amenazas de deportación.

Las víctimas suelen realizar los trabajos de forma aislada, en el campo, en domicilio o en la construcción y además suelen aceptar estas condiciones obligados por sus circunstancias económicas y sociales. Cuestiones como desconocer la lengua del país o haber sufrido pobreza extrema también son factores que hacen especialmente vulnerables a los empleados.

También se recalca que los autores de estos delitos actúan con impunidad porque las trabajadores no suelen denunciar los hechos, dado que se les impide o que lo evitan por miedo a perder el empleo.

"Tolerancia cero"
El informe insta a los Estados Miembros de la Unión a fomentar la "tolerancia cero" con respecto a las formas graves de explotación laboral y pide que se implementen planes urgentes para acabar con ellas.

Además, propone, entre otras medidas, realizar inspecciones más exhaustivas, reforzar el acceso de las víctimas a la justicia, propiciar que los trabajadores sean más conscientes de sus derechos o crear un sistema de certificación que acredite aquellos productos o marcas que respetan las condiciones laborales de sus empleados.