Una empresa del Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid ha desarrollado un sistema que usa estos aviones no tripulados para inspeccionar de forma automatizada las vías férreas. Este sistema de vigilancia autónomo detecta posibles incidencias en las vías (como una rotura o una inundación) y, por lo tanto, aumenta la seguridad de los trenes.
El objetivo de este nuevo sistema, presentado en el IX Congreso de Innovación Ferroviaria, es poder reconocer el buen estado de elementos de las vías en las imágenes captadas por drones que sobrevuelan el corredor ferroviario a través de un nuevo software de reconocimiento de imágenes desarrollado por SigmaRail en colaboración con el grupo de investigación del Laboratorio de Sistemas Inteligentes de la UC3M.
Esta información se integra posteriormente en una plataforma que permite acceder al corredor ya digitalizado. “Es como una especie de Google Maps del ferrocarril que permite la geolocalización de activos en vía”, explica uno de los fundadores de SigmaRail, Mario Fernández Marín. “Para un tren que circula a 300 kilómetros por hora es muy importante saber si una señal, un cartel o una curva está 15 metros antes o después”, añade.
Pero no sólo eso, porque este sistema también detecta posibles incidencias o problemas de obstrucción en la vía.
Gran capacidad
Para poder reconocer los elementos instalados en el corredor ferroviario es imprescindible poder gestionar una gran cantidad de información. En concreto, un vuelo de 20 minutos de cada dron supone 2 Gb de datos. Y si tenemos en cuenta que cada vehículo aéreo no tripulado opera durante 6 horas al día, se genera una enorme cantidad de datos (terabytes) cada semana.
Por ello, se requieren procesos que agilicen y reduzcan los costes. “La definición y afinamiento de nuestro algoritmo de reconocimiento de imágenes permite la automatización de todos estos procesos”, indica otro de los fundadores de SigmaRail, Norberto González Díaz.
Esta automatización se traduce en un ahorro de costes y un aumento de la seguridad, tanto de los usuarios como de los trabajadores. Por ejemplo, los operarios ya no necesitarán acceder al corredor ferroviario para realizar las tareas de vigilancia del estado de las vías, porque cualquier modificación sería detectada por este software.
Fuga de cerebros
Esta compañía ha sido fundada por tres ingenieros españoles que trabajaban en el extranjero: uno en Australia, otro en Costa de Marfil y el tercero en Inglaterra. “Decidimos venir a España a montar este proyecto porque pensamos que tiene mucho futuro”, afirman sus fundadores. De hecho, ya han colaborado con empresas multinacionales y se han convertido en la primera empresa que sobrevuela el corredor ferroviario en España, gracias a un proyecto con ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias).