Los responsables de la empresa de vigilancia aseguraron que abrieron el portón por órdenes de la empresa pública Madridec, que a su vez siguió instrucciones del promotor de la fiesta, Miguel Ángel Flores
Los jefes de Seguriber, la empresa privada encargada de la seguridad en la fiesta en el pabellón Madrid Arena, donde el 31 de octubre de 2012 fallecieron cinco jóvenes, acusaron ayer a la empresa pública Madridec de seguir las órdenes del promotor Miguel Ángel Flores de abrir el portón por el que se colaron 3.000 personas. Admitieron, además, que carecían de formación en planes de evacuación
En la quinta sesión del juicio declararon ayer el jefe de equipo de Seguriber, José Antonio Díaz Romero, a quien el fiscal acusa de dar la orden al vigilante de seguridad Segundo Pupuche para que abriera el portón, y el coordinador jefe de Seguriber, Juan José Paris Nalda, quien supuestamente permitió que la gente entrara sin control, informa Efe.
En sus declaraciones, ambos acusaron a Francisco del Amo, coordinador de proyectos del departamento de Operaciones de la empresa municipal Madridec, de ordenar que las requisas se hicieran más livianas y de abrir el portón por el que entraron más de 3.000 asistentes a la fiesta.
Paris afirmó, además, que esas órdenes se dieron porque fueron peticiones de Flores a Madridec, ya que Seguriber, contratada por la empresa municipal, no obedecía al promotor: “Todo era a través de Madridec. No lo hubiéramos acatado”, explicó.
Ambos acusados admitieron que nunca recibieron formación en planes de evacuación ni tampoco realizaron jamás un simulacro de emergencia en el Madrid Arena.
Paris Nalda insistió también en que “con los 38 vigilantes de Seguriber no se podían vigilar a 10.000 personas”.
En cuanto a la avalancha mortal, en la que fallecieron cinco jóvenes, Díaz Romero aseguró que no se enteró hasta pasadas las cuatro de la madrugada, cuando vio una ambulancia, mientras Paris Nalda explicó que altos cargos de Madridec se lo comunicaron dos hora más tarde.