Ibiza; un total de 40 hoteles –que podrían llegar a 60– en el casco urbano de Sant Antoni, tal y como sucedió el año pasado, aunque en aquella ocasión solo fueron cuatro empleados. Los buenos resultados obtenidos entonces, junto a la insuficiente presencia policial, han llevado a los empresarios del sector a repetir la experiencia y a incrementar los efectivos. El coste de este servicio es sufragado íntegramente por los empresarios que se benefician del mismo.
Según confirmó el jefe de seguridad de Auservi Group SLL, Manuel de Dios, estos vigilantes actuarán exclusivamente en el interior del recinto de los establecimientos, pero no en la vía pública, donde la normativa vigente impide realizar labores de patrulla a cualquier persona que no sea agente de la autoridad. Sí podrán desplazarse entre un hotel y otro, aunque para ello deberán desprenderse del uniforme y cualquier insignia o placa que permita reconocerlos.
Estos seis vigilantes actuarán de forma coordinada con los agentes de la Policía Local de Sant Antoni. «Vamos a ser sus ojos en la calle. Aunque no podemos actuar en la vía pública, si vemos un delito, llamamos inmediatamente a la Policía y, además, habrá reuniones periódicas para informarles de cómo está yendo el servicio», señaló el jefe de seguridad de esta empresa, que actúa en Cataluña y Balears y cuenta con la preceptiva autorización de la Administración.
Este año, el servicio comenzó el viernes pasado y se prolongará inicialmente hasta el 20 de septiembre, según explicó Manuel de Dios, quien anticipó que la próxima semana se incrementará de forma significativa el número de establecimientos (casi todos hoteles y apartamentos) que contarán con este tipo de servicio de seguridad.
En concreto, está previsto que en los próximos días se adhieran, según De Dios, veinte negocios más, todos ellos situados en el casco urbano, lo que podría llevar a aumentar también el número de serenos para garantizar la efectividad del servicio.
El horario de los vigilantes empieza a las doce la medianoche y acaba a las siete de la mañana.
Finalmente, el Ayuntamiento de Sant Antoni no ha colaborado económicamente en el coste de estos trabajos de seguridad privada. El colectivo de hoteleros solicitó ayuda financiera al equipo de gobierno, pero este alegó dificultades económicas para denegar la petición, aunque sí garantizó su apoyo a la medida.
La nueva ley permitirá patrullar en la calle El pasado 14 de junio el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de la nueva Ley de Seguridad Privada, que flexibiliza y amplía la actuación de este sector y, entre otras cosas, permitirá a los vigilantes patrullar en zonas peatonales, lo que ahora está prohibida.
El jefe de seguridad de Auservi Group considera que, si la tramitación de la ley lo permite, «tal vez el año que viene ya se pueda patrullar en la vía pública en Sant Antoni».
Ley del año 1992 La actual ley data de 1992 «y desde entonces la situación del sector de la seguridad ha cambiado mucho», afirmó Manuel de Dios.
Precisamente, durante el primer año de puesta en marcha de este servicio en Sant Antoni la Delegación del Gobierno prohibió su implantación por problemas de tipo legal, que fueron posteriormente subsanados. Para ello, los hoteleros y la empresa que prestaba entonces el servicio tuvieron que garantizar que solo se desarrollaría en el recinto de los hoteles, con breves desplazamientos entre ellos.
La iniciativa surgió el año pasado desde este colectivo empresarial de Sant Antoni ante la evidencia de que las fuerzas policiales no pueden, por sí solas, atender la gran cantidad de conflictos y problemas que genera esta zona turística durante la temporada de verano, lo que provoca situaciones de inseguridad y delincuencia a diario.