14 de diciembre de 2014

El ministro Morenés oculta sus vínculos con cinco empresas de seguridad y armamento

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Pedro Morenés. (Foto: Efe)

Al ministro de Defensa, Pedro Morenés, parece que no le va mucho eso de la transparencia. “Cuando me llamaron para ser ministro de Defensa tuve que abandonar muchísimas cosas –que no voy a citar, no por falsa modestia sino porque no me parece oportuno– y una situación personal que dudo mucho que vuelva a recuperar, dada la edad que tengo”. Con esta carta de presentación bajo el brazo acudió Pedro Morenés a su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados como ministro. Siempre esquivo a querer abundar en los lazos que le unieron con las empresas del sector de la Defensa durante los años en los que estuvo fuera del Ministerio, la última información aportada por el portal de la transparencia sigue sin aclarar esos vínculos, según informa El Confidencial.
Pero sus ‘olvidos’ sobre Instalaza no son los únicos. Morenés ha demostrado pasar, una vez más, de las máximas de transparencia que defiende su Gobierno y tampoco ha ofrecido nuevos datos sobre cuál fue su participación en cinco cuatro empresas del sector de cuyo rastro da cuenta el Registro Mercantil. De hecho, en su última versión de su currículo oficial, Morenés ni siquiera menciona –como adelantó Vozpopuli– la empresa fabricante de bombas de racimo, Instalaza, sobre la que ya tuvo que dar explicaciones en sede parlamentaria a preguntas de ERC y UPyD.
Hay que recordar que Morenés es uno de los casos más destacados de puertas giratorias dentro del Gobierno del PP. Fue secretario de Estado de Defensa entre 1996 y el 2000. En la segunda legislatura del Gobierno de Aznar pasó por el Ministerio del Interior como secretario de Estado de Seguridad (2000-2002) y por el de Ciencia y Tecnología como secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica de España (2002-2004). Posteriormente, durante los años de Gobierno de Zapatero y antes de volver de nuevo al Ejecutivo, dio el salto a la actividad privada en diferentes empresas del sector de la defensa.
El portal de la transparencia sólo recoge en el currículo oficial de Morenés parte de esa puerta giratoria. A saber, que fue presidente de 2009 a 2011 de Construcciones Navales del Norte, un astillero con más de 100 años de historia y que, desde el año 2006, es de capital privado en un 100%. También que en 2010 y 2011 fue director general de la empresa paneuropea de misiles MBDA (participada por EADS, BAY Systems y Finmeccanica) y presidente de la empresa Segur Ibérica (nombrado en junio de 2011), la misma a la que el Ministerio de Defensa de Carme Chacón confío las tareas de seguridad privadas a los atuneros que faenaban en el Índico.

Cinco grandes agujeros en su currículum

Lo que no reconoce Morenés y vuelve a poner en entredicho el magno empeño iniciado con el portal de la transparencia es que, durante esos años en la actividad privada, estuvo presente en otras cuatro firmas. Fue presidente de  Kuitver (2007-2012), una consultoría de I+D especializada en seguridad y defensa; consejero de Aritex Cading, que incluye servicios de diseño militar e industrial; consejero de Gamo Outdoor, gran fabricante estadounidense de rifles y pistolas y, también, fue presidente de I-Sec Iberia, una consultoría para asuntos de seguridad, según El Confidencial. En todas ellas estuvo presente a través de Boguillas SL, una sociedad que tenía como socio y administrador único al propio ministro. Sin olvidar, por supuesto, que fue consejero de Instalaza entre 2005 y 2007 y representante de este fabricante de bombas de racimo hasta septiembre de 2011.
En su primera intervención ante las Cortes, el diputado Joan Tardà, de ERC, y la diputada Irene Lozano, de UPyD, le pidieron explicaciones sobre su vinculación a esta empresa. Morenés dijo entonces que su presencia en ella terminó en el año 2007 a pesar de que el Registro Mercantil recoge el cese de Boguillas SL como consejera de Instalaza el 4 de octubre de 2011.
“En primer lugar, quería hacer una puntualización al diputado señor Tardà, y es que este ministro que le habla fue consejero de la empresa Instalaza del año 2005 al año 2007, como consta en el Registro Mercantil, abandonando la empresa, repito, en el año 2007; empresa en la que estuve, por cierto, dos años a petición de su presidente sin ningún tipo de remuneración y simplemente para tratar de ayudar a una empresa que estaba precisamente a punto de quebrar”, explicó Morenés en el Congreso. “El tema de las bombas de racimo fue un asunto sobre el que tomó medidas el Gobierno –me parece que de manera acertada–, y el señor presidente de la compañía –después de mi salida, por cierto– decidió demandar al Estado español. Ese es un tema que irá por los caminos judiciales oportunos, y desde luego este ministro le puede asegurar que no va a intervenir, faltaría más, en un sentido ni en otro”.
Y es que Instalaza reclama al Gobierno español 40 millones de euros en concepto de desagravio por la prohibición de la fabricación de bombas de racimo en España a raíz de la firma del Tratado de Dublín, según publica El Confidencial.