La Policía detiene, tras la denuncia de USO, a los dueños y directivos de una empresa de seguridad que controlaba los explosivos de las constructoras que hacían carreteras y líneas de alta velocidad
Jornadas de 24 horas durante 15 días seguidos en pequeñas casetas de obra. Eran las condiciones de trabajo que mantenían hasta hace unos días los vigilantes de la empresa de seguridad Alcor. Así lo han denunciado algunos de ellos en el marco de una investigación coordinada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Monforte de Lemos, que el pasado viernes 16 de octubre ordenó el registro de la sede de la compañía y la detención del gerente, Carlos S. F., y de varios directivos.
En concreto, los vigilantes han explicado que pasaban toda su jornada laboral en las mencionadas casetas de obra. En ellas trabajaban, hacían sus necesidades, se duchaban, comían y dormían. Para esto último utilizaban unas improvisadas hamacas. Algunos luego libraban unos días después de 15 jornadas seguidas; otros tardaban algo más. En ocasiones, según los propios trabajadores, llegaron a trabajar 20 días seguidos en estas condiciones.
Eran los empleados que se encargaban de vigilar los explosivos que utilizaban las empresas de construcción para hacer las carreteras de la Y vasca o las vías del AVE de Madrid a Galicia.
El caso, aún bajo secreto de sumario, ha sido destapado tras la denuncia de la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO), que puso los hechos en conocimiento de la Unidad Central de Seguridad Privada, que tras varios meses de indagaciones judicializó el caso en el Juzgado de Monforte.
La investigación ha desvelado además un complejo entramado de empresas alrededor de Alcor que servían para esconder un supuesto fraude a la Seguridad Social y a la Hacienda pública a través del pago encubierto de horas extra mediante un sistema que llevaba funcionando desde 2008.
El Juzgado investiga si se sorteaba la cotización a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF abonando como dietas pagos que correspondían a horas extra
En concreto, el Juzgado investiga si, como narran algunos testigos, la empresa sorteaba la cotización a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF abonando en forma de dietas pagos que realmente correspondían a horas extra de los empleados. Para ello, según las denuncias, el propietario de Alcor obligaba a los trabajadores a entregar facturas en concepto de comidas u hospedajes que los vigilantes tenían que buscarse por su cuenta con el fin de justificar ante la Administración unas supuestas dietas que realmente no existían.
Si los empleados no presentaban las facturas -que al final llegaban a hacer hasta los familiares-, la empresa no abonaba las horas extra. El día en el que se hacían efectivos los pagos, a través de sobre o talones, los empleados formaban largas colas a las puertas de la empresa.
Alcor fue fundada en 2009 en Monforte. Cinco años después, superó los 800 trabajadores en plantilla. A pesar de este aparente crecimiento, la empresa se descolgó del convenio estatal en 2013 y recortó el salario de sus trabajadores. Alcor presta sus servicios a administraciones y empresas de toda España.