{ Madrid, 1960 } La cafetería de un hotel de lujo de la capital es el escenario en el que este hombre vivaz, perspicaz y locuaz –sabedor de infinitas y valiosas historias– recibe a esta redactora. Oteador infatigable, fue presidente de la Asociacion Profesional de Detectives Privados de España y, desde hace pocos años, se abre camino en Latinoamérica.