La Guardia Civil y una empresa de seguridad realizan rondas de noche para impedir los saqueos en la red ferroviaria de la provincia de Valencia
La Guardia Civil y los vigilantes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) han intensificado la vigilancia en las obras del AVE ante la oleada de robos de cobre denunciados en las últimas semanas en la provincia de Valencia. El último saqueo tuvo lugar sobre las dos de la madrugada de ayer en el límite de los términos de Valencia y Picanya, concretamente en el punto kilométrico 392, donde tres individuos encapuchados cortaron unos 16 metros de cable de la catenaria.
La rápida intervención de los vigilantes y guardias civiles que acudieron al lugar frustró el robo en esta ocasión. Los ladrones huyeron campo a través sin ningún botín. Los cerca de 16 metros de cable de cobre estaban ya enrollados en una carretilla para transportarlos hasta un vehículo que habían aparcado en las inmediaciones.
El centro de regulación y control (CRC) de Adif detectó una interrupción de la tensión eléctrica en el kilómetro 392 de las vías del AVE. Un claro indicio de un nuevo robo de cobre. Eran las dos y cuarto de la madrugada del domingo tras el cambio horario. De inmediato, el técnico que se encontraba de guardia envió a dos vigilantes y a un equipo de mantenimiento. Los primeros que llegaron al punto de la incidencia fueron los empleados de la empresa de seguridad que vigila la red ferroviaria.
Tras detectar la presencia de los vigilantes, los ladrones salieron corriendo y desaparecieron en la oscuridad de la noche entre los campos de naranjos. Una patrulla de la Guardia Civil también acudió al lugar con urgencia, pero no pudo apresar a los delincuentes. Fuentes de Adif señalaron que los operarios restablecieron la corriente eléctrica con prontitud tras reponer el cable que habían cortado los ladrones.
La rápida reparación de la catenaria evitó que el saqueo afectara a la circulación de trenes de alta velocidad en la denominada bifurcación de Xàtiva, en el límite de los términos de Valencia y Picanya, donde la vía se une con la línea de Albacete y Alicante.
Refuerzo policial
El robo frustrado, que aún no se ha denunciado, se une a la oleada de saqueos perpetrados en las últimas semanas en este misma zona. Tras el caos del pasado 8 de octubre en la red ferroviaria de Cataluña por un supuesto sabotaje en las vías del AVE, Adif intensificó la vigilancia con más personal de seguridad en los tramos de la provincia de Valencia donde más robos de cobre cometen las bandas organizadas de delincuentes. Además, la Guardia Civil también ha aumentado los controles en las carreteras cercanas a la red ferroviaria de alta velocidad.
Estos grupos de ladrones suelen actuar de madrugada durante los fines de semana. Hace unos años robaban el cableado telefónico, pero ahora prefieren el cobre de las catenarias de las vías del AVE. Algunas veces los saqueos no se descubren hasta la mañana siguiente, cuando los centros de regulación y control de Adif detectan algún problema en la vía, con el consiguiente peligro para los viajeros. Las facilidades para delinquir en algunos tramos de la red de alta velocidad son mayores, al igual que el negocio, debido a que tienen más tiempo para robar una mayor cantidad de cobre en zonas menos vigiladas, según informaron fuentes policiales.
En el año 2009, la Guardia Civil y vigilantes de seguridad también intensificaron la vigilancia en la línea del AVE en las provincias de Valencia y Cuenca para frenar los continuos robos de cobre. Un año más tarde, concretamente el primer fin de semana de septiembre de 2010, otro saqueo en la red ferroviaria en el término de Alboraya causó retrasos en una veintena de trenes regionales de la línea C-6 Valencia-Castellón, un Euromed y un Talgo. El robo de cobre afectó a más de 2.000 viajeros.