El 58% de las horas extraordinarias que se trabajaron en España cada semana durante el segundo trimestre de 2015 no han sido remuneradas. Las horas extra son un modelo que precariza las condiciones laborales y fomenta el desempleo.
Cada semana se realizan en las empresas españolas más de seis millones y medio de horas extraordinarias, aquellas que se trabajan por encima de la duración máxima de la jornada fijada en el convenio colectivo o en el contrato. Tiempo hurtado al descanso, a la lectura, a la compañía y cuidado de las personas queridas, a pasear, a escuchar, al juego, a hacer el amor, a vivir. Tiempo entregado, y aquí está lo más sangrante, sin apenas compensación en gran parte de las empresas: casi cuatro millones de esas horas extraordinarias semanales son impagadas.