I. ¿Qué es un accidente de trabajo?
Un accidente de trabajo o accidente laboral se produce cuando un trabajador sufre una lesión corporal mientras trabaja o a causa de las tareas que esté realizando por cuenta ajena.
Esta lesión se sufre por un accidente, una acción súbita, y el daño puede ser tanto físico como psicológico. En el caso de que el daño se derive no de un accidente si no de una enfermedad originada por el trabajo, entonces estaremos normalmente ante una enfermedad profesional, que tiene la misma o similar cobertura que el accidente de trabajo.
Para que se considere “accidente laboral” es necesario que haya un nexo causal, una relación entre la lesión que se ha producido y el trabajo, ya sea el trabajo la causa directa o indirecta de la lesión. En el caso de que no haya este nexo, el accidente será “no laboral”, cuya protección es inferior.
¿Quién está protegido ante los accidentes de trabajo?
Están protegidos los trabajadores que trabajen por cuenta ajena, en cualquier caso, aunque no estén dados de alta en la Seguridad Social o no hayan cotizado previamente.
Actualmente los trabajadores por cuenta propia o “autónomos” pueden elegir cotizar en la mayoría de los casos para estar protegidos también en caso de accidentes de trabajo. Los trabajadores autónomos económicamente dependientes (Trade) tienen que cotizar necesariamente por contingencias profesionales.
Pese a que la normativa entre trabajadores por cuenta propia y ajena es similar, en este artículo hablaremos de los accidentes de trabajo que sufren los trabajadores asalariados.