La reforma laboral promovida y aprobada por el gobierno del PP y casi asumida (lo de casi es un decir) por los sindicatos (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) provoca estas cosas que les voy a contar ahora. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera. Los sindicatos, hicieron un amago de huelga general, pero ná poca cosa, y por eso suceden estas cosas. Qué le vamos a hacer.
Pero les coloco la noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Ésta decía así: “EL CAPO DE LA SEGURIDAD CANARIA, NO PAGABA HORAS EXTRAS A SUS EMPLEADOS POR UN ACUERDO TÁCITO CON LOS TRABAJADORES POR EL CUAL, ELLOS SE COMPROMETÍAN A ALARGAR SU JORNADA LABORAL EN CASO DE QUE EL SERVICIO LO PIDIERA SIN COBRAR EL EXCESO”. Por supuesto, tampoco se las compensaba en días libres. Lo dicho, la reforma laboral ppera ha traído estas cosas y aún así los seguimos votando y encima salen como el partido más votado. No tenemos solución.
Pero bueno, al caso. Resulta que el propietario de Seguridad Integral Canaria (en adelante SIC) es también presidente de la Unión Deportiva Las Palmas y es el artífice de lo que les he contado anteriormente. Supongo que con los futbolistas no hará eso, porque sino los aficionados se lo comen por los pies al no tener fútbol, que eso otro cantar. Pero resulta que Miguel Ángel Ramírez, que es el dueño de SIC y del equipo de fútbol ha acusado a Hacienda de presionar a sus trabajadores para que declaren contra él en el proceso judicial que investiga los supuestos delitos fiscales cometidos por el empresario entre 2008 y 2013. Encima.
En concreto, durante su última declaración como imputado ante el titular del Juzgado número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, Ramírez acusó a un inspector de la Agencia Tributaria de citar a varios trabajadores de su empresa para preguntarles si cobraban dietas de verdad o si en realidad se trata de horas extra encubiertas para no cotizarlas. Pero lo que dijo Ramírez, fue lo siguiente: ¿si yo declaro ante el inspector de Hacienda y digo que son dietas, qué autoridad tiene el inspector para citarme de nuevo y presionarme?, se pregunto Ramírez ante el juez el pasado 4 de diciembre. O declaras que son dietas o te abro una inspección, insinuó el presidente de SIC en referencia a los términos en los que se producían las supuestas amenazas del inspector de Hacienda. El supuesto fraude fiscal asciende a la friolera de 21.000.000€.
Pero hasta ahí ha llegado el tal Ramírez. Montoro y su tropa ha echado la red y de ahí no se escapa ni el tato, a no ser que se sea político. Pero en este caso lo lleva crudo. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.