Los cántabros estrenaron ayer DNI. El 3.0 o DNIe, de última generación, y con el que en un futuro se podrá ir al médico sin tener que presentar la tarjeta sanitaria, o incluso pagar las tasas a la Administración. Pero por ahora, cumple las mismas funciones que el anterior DNI digital. La única diferencia, hoy por hoy, es que «es más seguro». Así lo explicaron ayer a este periódico los responsables de la oficina de la Policía Nacional de Santander de la calle José Ramón Lope Dóriga, la primera en estrenar en Cantabria el nuevo documento.
La jornada transcurrió con «normalidad». Según explicó Sofía Casaña, jefa de Negociado de la oficina , «solo hemos tenido ocho citas, las que estaban programadas antes de saber que hoy íbamos a expedir el 3.0. Así que la gente que ha venido sin cita se ha quedado muy sorprendida con el documento». Y es que la mayoría de la personas que fueron a renovar su DNI no tenían «ni idea de qué es eso del nuevo documento de identidad».
¿Y para qué sirve? El inspector jefe de Documentación despejó algunas dudas: «Es un documento mucho más seguro, ya que es muy difícil de falsificar y, además, su lectura es mucho más rápida». En cuestión de segundos, cuando se traspasa una frontera, el lector del DNI verifica todos los datos y si coinciden la foto y la firma con el nombre y con el resto de datos personales. Lo mismo sucede con cualquier transacción electrónica que se quiera realizar con la Administración pública.
Pero el DNIe «es mucho más», agregó, ya que este dispositivo está diseñado con la tecnología para albergar en su memoria los datos del carné de conducir y de la tarjeta sanitaria o para firmar electrónicamente una autorización para el colegio de los niños. Incluso, permitirá consultar la vida laboral o las multas de tráfico. Para operar con ello tan solo hace falta el PIN que se entrega con el documento.
Uno de los grandes avances de este DNI es la identificación en transacciones telemáticas, permitiendo firmar todo tipo de documentos electrónicos tan solo con acercar el documento a una tableta o smart phone. Es decir, bajándose la aplicación adecuada -de tecnología NFC (Transmisión de Datos por Contacto)-, no hará falta un lector de tarjetas inteligente, sino que se leerán los datos tan solo por contacto.
Además, al tener una estructura de datos equivalente al pasaporte, la intención es que pueda funcionar como Documento de Viaje y que permita su uso en Pasos Rápidos de Frontera (ABC systems), de forma totalmente equivalente al pasaporte electrónico actual.