El pósito alega que el operario perdió una jornada de trabajo sin justificar la ausencia
El Juzgado de lo Social número 4 de Pontevedra acogió ayer la vista oral por la denuncia de un vigilante de la cofradía de Cambados contra la dirección del ente, a la que acusa de imponerle una sanción mal fundamentada.
Según el pósito, el vigilante no acudió un día a trabajar, y no dio una explicación coherente de su falta, hasta el extremo de que le habría dicho a su encargado que se había quedado dormido, mientras que a la presidenta de las mariscadoras (y vicepatrona mayor) le habría manifestado que ese día hizo tareas de vigilancia a pie. El pósito no dio verosimilitud a estos argumentos, y sancionó al trabajador con dos días sin empleo ni sueldo.
El operario ha acudido a los juzgados, al considerar que su sanción no está fundamentada, y que además no se respetaron las formalidades ni el convenio colectivo de su sector laboral.
Se da la circunstancia de que el vigilante declaró en su día en el juicio que enfrentó a la cofradía contra los tres trabajadores de la lonja que fueron despedidos por la supuesta venta ilegal de marisco, de ahí que desde su entorno se haya aludido a una supuesta revancha. Este aspecto lo niegan de plano fuentes próximas al gobierno del pósito, que aluden a la existencia de un hecho presuntamente objetivo, como es el de no acudir un día al puesto de trabajo sin justificación. En la vista de ayer declararon además de la presidenta de las mariscadoras, una trabajadora de la cofradía y el propio patrón mayor, Ruperto Costa.
También estaba en sala el denunciante, aunque en su caso no declaró, remitiéndose al escrito de su abogado. El caso ha quedado visto para sentencia.