El PP enmienda el texto en el Senado para que los vigilantes no puedan practicar detenciones en la calle y solo intervengan en espacios delimitados
El PP se propone limar en el Senado algunos de los aspectos más polémicos del proyecto de ley de Seguridad Privada. El grupo popular de la Cámara alta presentó a última hora del martes, e instantes antes de concluir el plazo de adminisión, doce enmiendas al proyecto. Una de ellas establece que los vigilantes jurados no puedan realizar detenciones en la vía pública, uno de los aspectos más polémicos de la iniciativa, y cuya retirada era exigida por las fuerzas de la oposición. Con el cambio, solo podrán retener a las personas en espacios delimitados de los establecimientos comerciales.
Según el texto que salió del Congreso, y que contó con el apoyo de PP, CiU y PNV, los vigilantes privados podían detener a los presuntos delincuentes en «zonas comerciales peatonales». Según denunció entonces la oposición, esta disposición permitía que un vigilante detuviera e identificara a los supuestos autores de un delito en la vía pública más allá de su espacio de trabajo, por ejemplo en una calle de establecimientos comerciales. Eso sí, siempre con la obligación de poner a esa persona bajo la custodia de las fuerzas de seguridad de forma inmediata. De aprobarse los cambios propuestos ahora por el grupo popular, como todo parece indicar que sucederá debido a su mayoría absoluta en el Senado y Congreso, desaparecerá de la ley la definición de «zona comercial peatonal» y se sustituirá por «complejos comerciales y de ocio que se encuentren delimitados», una acotación que en la práctica viene a excluir la vía pública salvo contadas excepciones.