El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha comenzado la segunda etapa de su Plan Estratégico para la Seguridad Privada (Segurpri) que comprenderá los años 2014-2015. De esta forma, el Cuerpo dará continuidad a este proyecto para el sector privado de la seguridad que se puso en marcha en 2008. Los principales ejes de esta segunda fase son mejorar la gestión administrativa y operativa, aumentar la colaboración y la operatividad y adecuar el marco normativo
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, presentó el pasado 28 de enero, en el Complejo Policial de Canillas, esta segunda fase del Plan Segurpri, que se desarrollará bajo el nombre de Programa PIENSA (Plan de Impulso Estratégico Nacional para la Seguridad Actual). El responsable del Cuerpo Nacional de Policía destacó ante casi 300 profesionales del sector de la Seguridad Privada “la importancia de impulsar la colaboración y cooperación en materia de seguridad, promoviendo iniciativas conjuntas que incidan en una mejora y eficiencia de la seguridad pública”.
Para la implementación de esta fase, el CNP tiene previsto poner en marcha diversos planes, programas y proyectos de trabajo divididos en los tres grandes ejes de actuación. El comisario Esteban Gándara, jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada (UCSP), desgranó las principales características de las medidas que se llevarán a cabo a lo largo del periodo 2014-2015.
Mejor gestión
El primer eje es la mejora de la gestión administrativa y operativa. El CNP pretende consolidar definitivamente la completa implantación de la Administración Electrónica, con el consiguiente perfeccionamiento de la Base de Datos Segurpri. Esta consolidación se llevará a cabo a través de la puesta en marcha de sendos proyectos de comunicaciones electrónicas para el contacto entre las empresas de seguridad y la UCSP; y las comunicaciones entre las CRA (Centrales Receptoras de Alarmas), Salas Operativas del 091 y las patrullas policiales que se encuentran en la calle.
El primero de ellos es el proyecto PLACER (Plataforma de Comunicaciones Electrónicas Reglamentarias), a través del que se permitirá la ejecución de las obligaciones administrativas que tienen las empresas de seguridad privada y la propia administración de control, como son comunicaciones, libros y notificaciones electrónicas, así como el archivo electrónico de productos certificados.
El segundo proyecto tecnológico consiste en la generación de una plataforma informática a desarrollar que llevará el nombre de SIGA (Sistema Inteligente de Gestión de Alarmas). Esta plataforma pondrá en contacto a las Centrales Receptoras de Alarmas (CRA) y las Salas Operativas del 091, que comunicarán posteriormente con la patrulla policial encargada de la actuación. De esta forma, dicho proyecto permitirá el cumplimiento de esta obligación operativa que tienen las CRA, cuya finalidad es dotar de mayor seguridad la comunicación y actuación en casos de alarmas.
Esas comunicaciones seguirán un Protocolo de Actuación Policial con dos partes: una es el procedimiento de comunicación electrónica de alarmas (PROCEDA), mediante el que las CRA transmitirán información de datos, imagen y audio al 091; y la otra es el procedimiento de respuesta e intervención segura ante alarmas (PRISA), que contiene las normas y principios básicos de actuación para la intervención de la patrullas policiales que atienden las alarmas.
Más colaboración
El segundo eje persigue el aumento de la colaboración y la operatividad. Mediante su puesta en marcha, el CNP quiere profundizar en el desarrollo y aplicación del Plan de colaboración con la Seguridad Privada Red Azul, al que ya están adheridas más de 500 empresas del sector. Con ese objetivo, la autoridad nacional de control de la seguridad privada desarrollará, por un lado, el programa Controla del Plan Red Azul con el establecimiento de una estrategia de lucha contra el intrusismo. Dicha estrategia pasa por: la explotación del marco normativo, un compromiso leal de colaboración (que incluye dos acuerdos de colaboración, uno interadministrativo entre el CNP y las autoridades de control laboral, tributario y fiscal; y otro entre el CNP y el Observatorio Sectorial de Seguridad Privada), un esfuerzo informativo a sectores interesados y la exigencia del cumplimiento legal, para lo que se prevé reforzar las inspecciones mediante la elaboración del nuevo Plan Nacional de Inspección de seguridad privada.
Por otro lado, dentro de este eje, el CNP pretende desarrollar el proyecto Red Azul Internacional, en apoyo y colaboración de la División de Cooperación Internacional del Cuerpo. Se trata de la vertiente internacional del Plan Red Azul con la puesta en marcha de actuaciones relacionadas con la acción exterior de España. Para hacerla realidad, el CNP desarrollará tres iniciativas: una es contribuir al normal funcionamiento de la Red Europea de Autoridades de Control de la seguridad privada, establecida por Recomendación del Consejo, de 13 de junio de 2002; en segundo lugar, impulsar la creación de la Red Iberoamericana de Autoridades de Control de la seguridad privada, y en tercero ayudar a la seguridad de las empresas españolas en sus procesos de internacionalización.
Adecuación normativa
El tercer y último eje de la segunda fase del Plan Estratégico para la Seguridad Privada es el de adecuación del marco normativo. Durante el periodo 2014-2015, el CNP contribuirá a la definitiva aprobación de la nueva Ley de Seguridad Privada, mediante el Programa Reforma, pero además prevé completar la modificación normativa emprendida en los últimos años. Esto incluye la elaboración del borrador de Anteproyecto de nuevo Reglamento de Seguridad Privada y las posibles Órdenes Ministeriales y Resoluciones derivadas del mismo.
En este eje también se promoverá la integración de los aspectos relativos a la seguridad privada en el articulado del Anteproyecto de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana y coadyuvará a que el Proyecto de Reforma del Código Penal mantenga las previsiones relativas al personal de seguridad privada en los delitos de atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad y sus agentes.
Objetivos cumplidos
El Plan Estratégico Segurpri se puso en marcha en octubre de 2008 con los objetivos de mejorar la seguridad ciudadana, aumentar la calidad de los servicios de seguridad privada y reducir el intrusismo del sector. La primera fase del Plan comenzó un año después bajo el nombre de Programa MIRA, cuyos ejes de actuación eran mejorar la gestión, impulsar la operatividad, reformar el marco normativo y aumentar la colaboración.
Entre los logros alcanzados durante los cinco años que ha abarcado la primera fase, el comisario Gándara destacó varios, entre otros, la estructuración de un nuevo organigrama organizativo y funcional del CNP; una mejora del clima laboral en toda la organización; la adopción de medidas de modernización, eficiencia y ahorro; una mejora en la gestión con efectos favorables en el ámbito operativo; una “notable” mejora de la captación de información y colaboración por parte del sector; el impulso de nuevas normativas como las Órdenes Ministeriales o la nueva Ley de Seguridad Privada; el reconocimientos institucional y ciudadano, y haber mejorado la imagen exterior de la UCSP. Todas esas actuaciones que se programaron entonces, “están dando frutos ahora y tenemos que avanzar”, indicó el comisario.
Antes de despedirse, el responsable de la UCSP manifestó que el sector de la seguridad privada es, desde la óptica del CNP, “el instrumento para poder servir al ciudadano español prestándole una mejor seguridad ciudadana”. “Por ello –añadió–, cuanto mejor sirva el CNP a los profesionales de la Seguridad Privada, mejor estará contribuyendo a la seguridad del país”.