13 de febrero de 2014

Securitas y Prosegur, con 2.000 empleos en Galicia, dejan el convenio estatal

El objetivo es ampliar la jornada y reducir los salarios para abrir la puerta al siguiente paso: que cada compañía disponga de un marco propio de relaciones laborales

Securitas y Prosegur, dos de los gigantes de la seguridad privada, que cuentan entre ambas con unos 2.000 empleados en la comunidad gallega, ultiman esta semana en Madrid su descuelgue del convenio colectivo marco estatal. El objetivo es ampliar la jornada y reducir los salarios. Y abrir la puerta al siguiente paso: que cada compañía disponga de un marco propio de relaciones laborales.
La inaplicación del convenio estatal por parte de Prosegur y Securitas afectará a casi la mitad de los vigilantes que trabajan en Galicia. Al descuelgue se sumará también Segur Ibérica, que lleva la vigilancia en los astilleros de Navantia, y que tiene unos 300 trabajadores en Galicia.
La reforma laboral de Rajoy ha dejado a las empresas vía libre para encarar un futuro que conllevará cambios. La reforma legal de Interior, que otorga a los guardias de seguridad competencias hasta ahora reservadas a la policía, hace presagiar una mayor carga de trabajo con peores condiciones económicas. Y a ello ha contribuido, en gran medida, la estrategia de las Administraciones de tirar a la baja los precios de los concursos para recortar el gasto corriente.
A lo largo de estos días, las asambleas entre trabajadores y sindicatos se suceden por toda Galicia. Con el convenio marco estatal, un empleado de seguridad privada cobra 15 pagas anuales de 1.036 euros brutos. La firma gallega Alcor Seguridad, con sede en Monforte, ha sido la pionera en firmar su convenio de empresa y ha aplicado un recorte salarial del 30 %.
«Estamos ante un situación de difícil salida porque la reforma laboral nos ha dejado desprotegidos: es el ejemplo de cómo los cambios están barriendo a todo un sector», puntualiza Enrique Llames. Las empresas, por su parte, consideran que las nuevas condiciones son indispensables para garantizar la viabilidad. Y apelan a la previsión de pérdidas para justificar la inaplicación del convenio.
Securitas y Prosegur, además de descolgarse del convenio marco estatal, han anunciado también recortes de sus plantillas.