Una veintena de personas ocuparon el Rectorado ante el empeoramiento de las condiciones laborales
A las 20:00 de ayer, un grupo de trabajadores de la empresa Securitas irrumpió en el edificio del Rectorado de la UMA para iniciar un encierro espontáneo. El empeoramiento de las condiciones laborales, la reducción en las pagas extras de unos 500 euros al año, el aumento de horas en el cómputo mensual y la congelación de la subida del IPC, según explicaron desde el comité de empresa, los llevó a iniciar movilizaciones. Pidieron una cita con la empresa pero el gerente no les recibió a pesar de tener una hora concertada. Ése fue el detonante que los llevó a ocupar el edificio central de uno de los principales clientes de la firma de seguridad y vigilancia.
"En diciembre nos dijeron que la empresa no asumía la subida del IPC que nos tenía que pagar en enero de 2014, en enero se descuelga del convenio y pone más horas en el cómputo mensual, nos quitan un día de vacaciones y en los días de baja cobramos mucho menos, además de tener otras reducciones en pluses y complementos", explicó ayer José Antonio Beltrán, vicesecretario del comité de empresa.
Según los trabajadores, "la empresa dice que tiene que ser competitiva pero no baja la cuota a los clientes, lo que hace es estrujar a los trabajadores, es lamentable", agregó Beltrán, que quiso señalar que se trata de "una multinacional que genera beneficios millonarios" y que cuenta con 350 trabajadores en Málaga y Marbella aproximadamente. "Nuestro sueldo base son 900 euros y las horas extras nos la pagan a 7,5 euros la hora, aunque nos dan un 80% y nos retienen el resto para pagarlo al final del año, cosa que es ilegal y está denunciada", afirmó el vicesecretario del comité de empresa, dispuesto a no moverse del Rectorado "hasta que venga a sacarnos la Policía". En 2012 un ERE afectó a 36 personas en la provincia.