15 de febrero de 2014

Un empleado de ESABE asegura que eran advertidos de algunas inspecciones

Un inspector de servicios de la empresa en Madrid aseguró que en alguna ocasión "recibió llamadas desde las oficinas centrales porque la policía les iba a hacer una inspección"
Durante los interrogatorios realizados, un antiguo trabajador de ESABE señala que la empresa recibía avisos sobre inspecciones policiales que se iban a producir en algunos de sus centros de trabajo. Puntualiza incluso que en una de esas llamadas de la oficina central de la empresa se le detallaron las características físicas de la policía que iba a acudir a la inspección.
Los interrogatorios a testigos y antiguos trabajadores de las empresas del grupo ESABE han dejado el testimonio del que fuera inspector y coordinador de servicios del holding en Madrid, quien afirma que en ocasiones tenían conocimiento de inspecciones policiales incluso antes de que se produjeran, teniendo tiempo suficiente para tomar las precauciones necesarias y que las autoridades no detectaran posibles irregularidades.
El antiguo empleado de ESABE expone varias situaciones en las que, siempre según su versión de los hechos, recibió llamadas de las oficinas centrales de la entidad para advertir de estas inminentes inspecciones policiales a diversos puntos de trabajo en la capital. Especifica que en una ocasión recibió una llamada de las oficinas centrales "para que acudiese urgentemente al supermercado Hiber de Parla y que cambiase a un ordenanza por un vigilante porque la policía les iba a hacer una inspección". Matiza que incluso en esa llamada le dijeron las características físicas de una de las agentes que iban a realizar la inspección. Una situación similar a la que, según su testimonio, se dio más tarde con trabajadores del polígono Cobo Calleja. Otros interrogados también afirmaron que recibían información privilegiada sobre algunos concursos públicos, extremo negado por otros directivos.

Antonio 'el Gürtel'
Este antiguo trabajador, junto con otros empleados de ESABE interrogados a lo largo de la instrucción, identificó a un hombre llamado Antonio y apodado primero "el metrero" y más tarde "el Gürtel", considerado por algunos trabajadores como un "conseguidor" de contratos públicos. Según uno de los testimonios, "el Gürtel" aireaba "dos carnets de afiliación, uno del PSOE en Madrid y otro del PP en Valencia", jactándose públicamente de tener "muchos contactos" en Valencia y de haber conseguido "personalmente" para ESABE Limpiezas la adjudicación del Hospital de la Fe y el de la Nueva Fe.