8 de febrero de 2016

Guardapescas de Baiona viven atemorizados por un furtivo

El coordinador y sus compañeros piden orden de alejamiento contra este ilegal reincidente 
 El Juzgado de instrucción numero 7 de Vigo acogerá el 19 de febrero la vista por la denuncia que interpuso el coordinador de guardapescas de la Cofradía La Anunciada de Baiona, Xosé Couñago y dos de sus compañeros contra un furtivo reincidente al que acusan de presuntos delitos de amenazas y agresiones. Couñago y tres vigilantes del pósito comparecieron ayer en rueda de prensa para denunciar ante la opinión pública que se sienten intimidados por esta persona a la que abrieron varios expedientes administrativos ante la Consellería de Pesca  y  requisaron mercancía, sobre todo percebes, herramientas y ropa de faena.  Asimismo, desde el año 2008 varias denuncian han revertido en la vía judicial porque "esta persona las revierte en el juzgado y dice que somos nosotros los que le acosamos". Por esta razón, hay varias denuncias cruzadas. 
Los hechos denunciados  ocurrieron el 19 de enero cuando "nos siguió" en su coche desde Santa María de Oia hasta Baiona y en el interior del Parador “se acercó a nosotros,  nos amenazó verbalmente y sacó  un palo de dos metros de largo con el que intentó atacar”, describió Couñago quien relató que cuando estaba girando el coche para huir, el agresor golpeó con el palo y le reventó el cristal y el espejo del coche.
  La situación y se agravó en los últimos meses, tras otro juicio, cuya sentencia salió el 4 de diciembre, en el Juzgado de Instrucción numero 3 de Vigo por amenazas, en el que fue condenado a pagar 240 euros de multa. El episodio más reciente fue, sin embargo, el 28 de enero cuando  una piedra se estrellaba contra el ventanal de la vivienda familiar de Xosé Couñago en Redondela. “Yo sé que la lanzó él pero no lo puedo demostrar”, refirió. El vigilante se basa en que la bolsa que contenía la piedra tiene la dirección de una tienda de efectos navales situada bajo  la vivienda de este furtivo . “Vemos que las leyes no nos amparan", aseguran estos vigilantes, que viven atemorizados  y creen que si la situación persiste, se verán abocados  a abandonar su trabajo. "Las multas no surten efecto porque se declara insolvente". Al parecer, y según estos vigilantes, tiene atemorizados  también a los mariscadores que faenan legalmente y  se jacta de estar en tratamiento psiquiátrico." Dice que si deja las pastillas y me mata, será eximente". Xosé ha pedido ya cuatro veces orden de alejamiento .