Así lo explicó el jefe de licencias del Ayuntamiento cuando ocurrió la tragedia
Un exjefe de licencias del Ayuntamiento de Madrid declaró este jueves en el juicio por la tragedia del Madrid Arena que el pabellón municipal no tenía licencia, ya que tenía numerosas deficiencias en materia de seguridad como no tener ni «suficientes salidas de emergencias» ni tener pasillos de evacuación que cumplieran la normativa, informa Ep.
Así lo ha manifestado José María Esteban, jefe de licencias del Consistorio madrileño cuando ocurrieron los hechos, ahora jubilado, especificando en su declaración que el pabellón tenía muchas deficiencias conforme al expediente que tramitó.
Así, ha especificado al tribunal que no había salidas suficientes y que las escaleras eran abiertas, con tramos donde era «fácil tropezar tanto al bajar y subir al carecer de contrahuella».
«No tenía salidas suficientes ni en nivel 0 ni en nivel 1», ha reseñado el extécnico, quien ha remarcado que en caso de evacuación masiva, esta situación sería peligrosa por la falta de accesos. Al respecto, ha insistido en que las deficiencias que registraba el recinto municipal se pudieron haber solventado, ya que él propuso varias soluciones a las que se hicieron caso omiso.
Además, agregó que los recorridos de evacuación eran «superiores, inadecuados y contrarios a lo que establecía la normativa», ha explicado a preguntas de la abogada Mª José Siñeriz, que defiende a la familia de Cristina Arce. «El expediente se archivó porque nunca contestaron», ha apostillado.
«Me enteré esa noche del evento»
El ex director general de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento, Alfonso del Álamo, declaró que no tuvo «comunicación oficial» por parte del Consistorio de que iba a celebrarse la fiesta de Halloween de 2012: «Me enteré esa misma noche», informa Efe.
Del Álamo negó tener «conocimiento directo» de la fiesta en la que murieron cinco chicas y ha asegurado que nunca eran convocados a las reuniones previas a los eventos que organizaba Diviertt, la empresa del promotor Miguel Ángel Flores.
Además, afirmó que, si hubiese sabido que se iba a celebrar un evento de más de 20.000 personas, Emergencias se habría asegurado de conocer el equipo médico a cargo de la fiesta y «es posible que Samur se hubiese desplazado en función del riesgo». Y dijo que no le consta que la empresa Diviertt realizara simulacros de emergencias de los eventos que organizaba.
Por su parte, el coordinador de seguridad de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec), José Luis Rodriguez Caamaño, relató que aquella noche no hubo antidisturbios en el recinto que evitasen el macrobotellón que se produjo en el exterior, a pesar de que su presencia era habitual en los eventos celebrados allí.
«Asigné a vigilancia interior a Kontrol 34, como hacía en todos los eventos. Estos pedían el DNI y apartaban a los menores»
Caamaño manifestó que no se enteró de que se había abierto un portón de emergencias durante la fiesta, a pesar de que eso es una cuestión de seguridad y, por tanto, de su competencia.
También ha afirmado que él asignó la «vigilancia interior» del evento a la empresa Kontrol 34, como así lo hacía en todos los celebrados en la Casa de Campo y que el aforo de la fiesta lo controlaba el cliente, es decir, Diviertt, desmintiendo a Flores y a Carlos Manzanares, dueño de la segunda empresa.
El testigo ha asegurado que no vio afluencia masiva de público. «Mientras estuve yo allí Kontrol 34 llevaba un severo control de entrada», por lo que «no había afluencia de público» y además «pedía el DNI a los que veía que eran menores y los apartaba».