15 de marzo de 2016

“Miguel Ángel Ramírez, explotador de la clase obrera canaria”

Nota conjunta de la FTSP-USO Canarias y el resto de organizaciones sindicales y sociales, asistentes a la entrega de panfletos a las puertas del Estadio de la Unión Deportiva Las Palmas, equipo de fútbol del que el empresario Miguel Ángel Ramirez es su presidente.

“En Canarias existe una trama de empresarios y partidos, todos ellos compinchados que explotan y oprimen a la clase obrera y que la someten cada día a salarios más bajos y unas condiciones de trabajo donde no se respeta ningún tipo de derecho.

¿Cuáles son las prácticas de entre otras las de este empresario déspota?

Vulneración del Convenio Colectivo Estatal, rebajando a su antojo los salarios pactados y aumentando la carga de trabajo.
Trato denigrante a trabajadores y trabajadoras.
Persecución de quienes ejercen sus derechos sindicales.
Cambio de horarios y turnos a quienes plantan cara a estos abusos.
Despidos improcedentes, incluso de miembros del comité de empresa.
Su hermano, Héctor Ramírez, se encarga de trabajos varios como por ejemplo, tratar de manera despótica a todos los trabajadores, y especialmente a quienes defienden sus derechos y sus puestos de trabajo. El acoso laboral es una práctica diaria en las empresas de Miguel Ángel Ramírez.

Todo esto es posible por los tratos de favor que benefician a este empresario (como a tantos otros), a los partidos políticos, y a todos los estamentos del Estado.

Así se garantiza importantes contratos con diversas administraciones públicas (ayuntamientos, universidades, Etc.) sin que ninguno de los responsables de esas instituciones le exijan cumplimiento de la ordenanza laboral y de los derechos de quienes trabajan en esas empresas.

Esos tratos de favor se han demostrado, una vez más, en el indulto del Gobierno del PP a este empresario, ante una condena en firme de tres años de cárcel por delito medioambiental. El silencio de los medios de comunicación ante los atropellos que sufren sus trabajadores es escandaloso. Este silencio sólo se entiende por las importantes sumas de dinero que las empresas de Ramírez invierten en publicidad, en la mayoría de los medios de comunicación de ámbito local y regional.

En Canarias tenemos que acabar con estas sanguijuelas que se enriquecen a costa de nuestro sufrimiento, de la sobreexplotación y de la miseria. Los colectivos abajo firmantes estamos decididos a terminar con esta situación, que afecta directamente a 7.000 familias. Por ello llamamos a nuestro pueblo y a todos los trabajadores de sus empresas a luchar y a vencer, terminando con esta situación”.