El pasado día 12 se hizo efectivo el cambio de empresa de vigilancia en las líneas 7 y 12 de Metro Madrid, a través de un procedimiento de subrogación que implica a más de 400 trabajadores. Prosegur ha abandonado Metro después de más de 10 años y la gestión ha pasado a manos de la empresa Ombuds, conocida por coordinar en País Vasco a gran parte de los escoltas de PP y PSOE. Se prevé que todas las líneas se subasten de nuevo en mayo o junio de 2013.
Los usuarios de las líneas 7 y 12 de Metro Madrid habrán comprobado en los últimos días que el personal de seguridad ha cambiado, al menos de uniforme. Desde hace 10 años, la contrata de seguridad en estas secciones estaba en manos de Prosegur, que ha traspasado el servicio a la empresa Ombdus, una compañía que ha asumido varios contratos públicos, en su mayoría del Ministerio de Defensa, en los últimos años.
Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, se avisó a los trabajadores con el mínimo tiempo posible, “tan sólo cuatro días”, indican. El comité de empresa recibió una comunicación al respecto el día 8, avisando de que la subrogación se haría efectiva “el 12 de febrero a las 16.00 horas”.
Esta subrogación ha afectado a 445 trabajadores, a los que se notificó el proceso por carta, de los cerca de 1.500 empleados de seguridad que hay trabajando en el Metro madrileño. Están a la espera de “más sorpresas”, ya que en el pliego de condiciones hay variaciones respecto al número de vigilantes por cada estación.
¿Por qué ha salido Prosegur de Metro precisamente ahora? Entre los trabajadores circula la idea de que “Metro no pagaba, ha sido por razones económicas”.
Además, según fuentes del suburbano, está previsto que se saque a subasta la seguridad de todas las líneas en mayo o junio de este mismo año. “Por eso nos resulta extraño que Ombuds firme tan sólo por unos meses”, indican.
Ajustes en el servicio
“Las grandes empresas de seguridad se han ido de Metro Madrid”, dicen los trabajadores. “En estos dos años se han ido Secúritas y Eulen, y ahora lo abandona Prosegur”.
Desde 2012, Metro Madrid ha optado por sacar a subasta la vigilancia de las líneas de Metro, en lugar de hacerlo por concurso, para reducir costes. “Así ganan las plicas más baratas”, aseguran fuentes consultadas por ECA. “Esto supuso cambios a peor en los derechos de los trabajadores y en el sueldo”.
“Ya hace un año se empezó a hablar de un recorte en el número de empleados de seguridad de Metro Madrid”, indica uno de sus trabajadores. “Se habló de un 30% de reducción de plantilla y nos tememos que este tipo de movimientos sean precursores de una acción de ese tipo”.
“Tenemos que vigilar de cerca este proceso de subrogación”, comentan los empleados de seguridad, que ha protagonizado varias acciones sociales para defender sus condiciones en los últimos años, especialmente respecto a los pluses que reciben.
Según el artículo 14 del convenio colectivo nacional para las empresas de seguridad, cuando una empresa cesa en la adjudicación servicios, la compañía ‘entrante’ está obligada a hacerse cargo de los trabajadores cuyo contrato también se subroga en condiciones similares.