Solo acudieron al proceso repetido ayer dos de las cuatro empresas invitadas y Prosetecnisa presentó la oferta más baja, de 16,27 euros por hora
El conflicto de los vigilantes del Área Sanitaria III dio ayer una nueva vuelta de tuerca con la adjudicación a Prosetecnisa del contrato puente para cubrir el período hasta la entrada en vigor del contrato ordinario, presumiblemente el 18 de abril. Es la misma empresa que ya el pasado diciembre resultó adjudicataria del servicio por la vía de urgencia, y que terminó renunciando al mismo argumentando que la mayoría de los trabajadores se encontraban de baja.
Lo curioso es que el precio ofrecido en esta ocasión está por debajo del que le habían adjudicado en aquella ocasión. La oferta abierta ayer era de 16,27 euros por hora, mientras que en diciembre se había cerrado en 16,60 euros. Ambas cantidades están por debajo de lo que las cuatro empresas a las que el Principado invitó al concurso en primera instancia, todas ellas de ámbito nacional, habían considerado rentable, ya que establecían el umbral en los 17,50 euros por hora.
Solo dos de las cuatro empresas invitadas se presentaron ayer, y la adjudicación se comunicará oficialmente el próximo lunes, por lo que los vigilantes podrían incorporarse el miércoles. Resulta un alivio para los trabajadores, aunque la elección del Principado no ofrece demasiadas garantías, tanto por la empresa elegida como por la cuantía del contrato. «Es un precio muy ajustado, y el resto de las empresas están muy sorprendidas», asegura Jorge Cuesta, coordinador general de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada (Avispa).
Consideran que el montante ofertado por Prosetecnisa supone «un riesgo inasumible para cualquiera de las grandes empresas», y ven muy difícil que pueda llegar a obtener beneficios. Según los cálculos del colectivo, con 18 euros a la hora solo se obtendría un 10%. «La anterior empresa, SEN, trabajaba con un margen del 3% y pasó lo que pasó», explica Cuesta. La asociación apunta a «intereses ocultos» en la adjudicación, y considera que es «una solución de trámite para salir del paso», que resolverá la complicada situación de los trece trabajadores durante el próximo mes. «Nos alegramos de que recuperen su puesto de trabajo», dice.
Demanda judicial
Sin embargo, los problemas para los trabajadores no finalizarán ahí. Dos de ellos se enfrentarán a Prosetecnisa en un juicio que se celebrará el próximo mes a cuenta de un conflicto originado el día de Nochevieja. En esa fecha tan conflictiva, en la que los vigilantes ya estaban en huelga, el Principado contrató a Prosetecnisa por 16 horas para cubrir las horas más complicadas de la jornada. Dos de los huelguistas que se encontraban acampados se dieron cuenta de esta situación irregular y dieron cuenta a la Policía, que se personó en el recinto hospitalario.
El incidente no fue del agrado de la empresa, que terminó denunciado a los dos huelguistas por amenazas. La demanda se resolverá en una fecha en la que, si todo sale según lo previsto, estos dos vigilantes deberían estar ya trabajando a las órdenes de la empresa que los lleva ante el juez. Otra paradoja más de este largo conflicto.