El presidente de la Comunidad destaca el valor de las empresas familiares en el acto de presentación de sus nuevas instalaciones
El Grupo Sureste, uno de los principales 'holdings' del sector de seguridad privada en España, donde trabaja una plantilla de más de 2.000 personas, inauguró ayer su sede central en unas modernas instalaciones, ubicadas en el polígono industrial La Polvorista de Molina de Segura. Al acto asistieron la alcaldesa, Esther Clavero, junto al presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez López, y el delegado del Gobierno en la Región, Antonio Sánchez-Solís de Querol, entre otras personalidades y empresarios murcianos.
El jefe del Ejecutivo regional hizo hincapié en que «las empresas familiares traducen su esfuerzo en más oportunidades de empleo y son las que nos permiten mirar al futuro con optimismo». Además, recordó que más del 90% del tejido empresarial de la Región son empresas familiares, «de las que nos sentimos orgullosos».
El consejero delegado de la empresa, Raúl Colucho, explicó que la nueva sede cuenta con un espacio de 2.500 metros cuadrados, dispone de una central receptora de alarmas bunkerizada, dotada de la más alta tecnología y con capacidad para convertirse en la más moderna y avanzada del Arco Mediterráneo. La central estará conectada permanentemente a los dispositivos y sistemas de seguridad de miles de clientes en toda España.
Las instalaciones disponen también con salón de actos, centro de formación, gimnasio, vestuarios, cafetería y salas de reunión multiconferencia para operar con las distintas delegaciones territoriales.
La regidora Esther Clavero destacó la importancia que para el municipio tiene la instalación en Molina de uno de los grupos empresariales más importantes de España en el ámbito de la seguridad privada, y afirmó que «estamos convencidos de que esta inversión va a contribuir a mejorar el desarrollo económico y social de nuestro municipio, dinamizando el crecimiento y el empleo».
El consejero del Grupo Sureste explicó que el complejo albergará también la sede de la Fundación Colucho, a través de la cual este grupo empresarial destina anualmente el 3% de sus beneficios a proyectos sociales. En virtud de un convenio firmado con el Ayuntamiento, la fundación becará en Molina la realización de cursos de formación a desempleados que, por su edad, su pertenencia a colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral, o por ser parados de larga duración, pudieran precisarlo.
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