Los trabajadores se concentran mañana y organizan una caravana el próximo día 17
Los vigilantes de seguridad privada iniciarán una serie de movilizaciones en protesta contra la bajada salarial que están sufriendo en las últimas semanas, que consideran un "chantaje" de la patronal de empresas de seguridad (Aproser). La mayoría de las grandes compañías están rebajando el sueldo a sus empleados y se han salido de los salarios marcados por el convenio del sector.
Todos los sindicatos con representación entre los trabajadores de la seguridad privada -UGT, CCOO, STS-A, USO, CSIF y ATES- ofrecieron ayer una rueda de prensa para denunciar las irregularidades que está cometiendo la patronal. Las rebajas salariales responden, según las empresas, a que ahora han de cotizar una serie de complementos salariales como pluses y dietas y esto ha llevado a una merma de entre el 2% y el 3%. Para los sindicatos, esto no es más que un "chantaje", ya que para que una empresa pueda descolgarse del convenio ha de hacerlo estrictamente porque atraviese una situación delicada económicamente. "Que todas las empresas del sector se pongan de acuerdo para hacerlo al mismo tiempo es sospechoso", expuso el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Seguridad en Andalucía (STS-A), Antonio Fernández Acacio, que pidió a las centrales con presencia en la mesa de negociación -CCOO, UGT y USO- que no firmen convenios por provincias que puedan bajar el sueldo marcado en el acuerdo estatal.
Los representantes sindicales del sector anunciaron que mañana viernes habrá una concentración a las puertas de la sede de la patronal, en el edificio Galia Puerto. El próximo 17 de febrero los vigilantes organizarán una caravana informativa y acudirán a las sedes de los principales clientes, como la Junta de Andalucía y la Universidad de Sevilla, para explicarles la situación en la que se encuentran. Los sindicatos recuerdan que un vigilante cobra una media de 900 euros al mes y que en los últimos años han sufrido bajadas salariales.