El establecimiento estaba cerrado al público cuando este hombre saltó la valla para abrir las puertas de los boxes.
El Juzgado de lo Penal número 1 de la Audiencia de Pamplona ha condenado a un hombre a ocho meses de prisión y una multa total de 4.320 euros por tres delitos diferentes que cometió al acceder ilegalmente a una perrera de Echauri para intentar localizar a su perro, que se le había perdido.
Tal y como concreta la sentencia del juez, los hechos ocurrieron un 28 de abril de 2016 sobre las 19.15 horas de la tarde, cuando el acusado accedió a un centro de protección animal de la localidad navarra de Echauri, conociendo que estaba cerrado al público y accediendo a su interior tras saltar la valla que lo rodea.
Una vez dentro, relata el juez, intentó abrir las puertas de los boxes de los animales "en busca del perro de su propiedad que creía se encontraba en el centro de protección".
Fue en ese momento cuando un empleado del centro, le llamó la atención e intentó que saliera del lugar. Entonces, la reacción agresiva del ahora condenado se tradujo en intentar causar un menoscabo en la integridad física del vigilante, con el que comenzó un violento forcejeo.
Su propósito era llevarse al animal y, con esta intención, retorció la mano del hombre y ambos cayeron al suelo. A consecuencia de la agresión, el vigilante y trabajador del centro sufrió distintas policontusiones y dolor en bíceps izquierdo. El perjudicado sufrió ochenta y un días de perjuicio personal básico y tres días de pérdida de calidad de vida moderada.
La resolución judicial, que no es firme, condena a este hombre como autor de un delito de realización arbitraria a una multa de 1.440 euros. Además, se le condena por otro delito de allanamiento de establecimiento abierto al público fuera de las horas de apertura a 8 meses de prisión y 1.260 euros de multa. Por último, tendrá que hacer frente a una sanción de 1.620 euros como responsable de un delito de lesiones, por agredir al vigilante de seguridad que estaba dentro del establecimiento.