Alcor Seguridad, la compañía contratada por concurso público por el Ayuntamiento de Manuela Carmena para la seguridad de San Isidro 2017, está imputada por fraude a la Seguridad Social y delito fiscal.
La firma de origen gallego, calificada como ‘empresa pirata’, ya que no cotizaba las horas extras de sus empleados y no practicaba la retención del IRPF, unas prácticas que la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada USO (FTSP – USO) denunció en sede policial. Según el pliego, el adjudicatario de los servicios, en este caso Alcor Seguridad, “cumplirá con la normativa vigente en materia laboral y de Seguridad Social”.
El Consistorio liderado por Manuela Carmena sacó a concurso público la seguridad y protección para las zonas de festividad de San Isidro 2017, la adjudicación se conoció el pasado mes de abril y la empresa licitada fue Alcor Seguridad.
El contrato se lo llevó a casa por un valor de 53.000 euros. Ésta es una de esas compañías que son calificadas por los sindicatos como ‘empresas piratas’, sociedades mercantiles especializadas en conseguir contratos públicos a precios muy ajustados.
La compañía fundada en 2009 por Carlos Somozas, se descolgó del convenio estatal en 2013 para presentarse a las licitaciones con precios hasta un 30% más baratos, una característica que le ayudar a dejar KO a sus competidores.
Son empresas que no cumplen la ley, explicaban esta semana a OKDIARIO desde la Federación de Trabajadores de Seguridad
Privada USO (FTSP-USO), “pagan tarde y mal a sus empleados, además, en muchos casos defraudan a la Hacienda Pública”.
Rita Maestre, portavoz del Gobierno municipal, tras ser preguntada por OKDIARIO por esta licitación, ha declarado que “en las mesas de contratación trabajan los técnicos y no los políticos, confío en el buen trabajo de ellos”.
Por su parte, Antonio Vázquez, Coordinador General de Seguridad del Ayuntamiento de Carmena, ha señalado que “se trata de una contratación de una empresa pública y a partir de ahí no puedo hacer valoraciones”.
Hace alrededor de dos años, la justicia de Monforte de Lemos (Lugo) puso el foco de atención en las malas prácticas laborales de Alcor Seguridad a raíz de una denuncia interpuesta por la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada USO (FTSP-USO) ante la Unidad Central de Seguridad Privada y que tras varios meses de investigaciones se judicializó el caso en el Juzgado de Monforte.
Según el pliego de condiciones generales, a disposición de las empresas en la plataforma Madrid Destino, “el adjudicatario de la prestación cumplirá con la normativa vigente en materia laboral y de Seguridad Social”. En el caso de Alcor Seguridad, la firma encargada de la vigilancia de los festejos de San Isidro 2017, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Monforte de Lemos investiga a la compañía por delitos de fraude a la Seguridad Social y a la Hacienda Pública.
Según explican a OKDIARIO fuentes sindicales de FTSP-USO, la seguridad privada obviamente ahorra costes reduciendo plantilla y que ésta haga muchas horas extras.
Un hecho que les permite acudir a los concursos públicos de las Administraciones y alzarse con la licitación porque presentan la mejor oferta económica.
De hecho, las mismas fuentes sindicales señalan que empleados de Alcor Seguridad que eran contratados por 162 horas mensuales llegan a hacer hasta 300 horas a través de horas extras.
Estas horas extras, según FTSP-USO, la compañía gallega no las cotizaba a la Seguridad Social ni hacía la retención del IRPF.
Explican que estas horas extras se pagaban en dinero B y fuera de nómina “de una manera muy descarada, además”, concluyen.
Aseguran, además y así lo ha desvelado la investigación, que Alcor Seguridad exigía a los empleados llevar facturas con gastos deducibles fiscalmente para la empresa si querían cobrar esas horas que hacían fuera de su jornada laboral.
La principal pieza de la causa abierta contra Alcor Seguridad, tras la denuncia del sindicato, investiga a los directivos de la firma por explotar a sus empleados sometiéndoles a salvajes jornadas laborales de 12 y 24 horas, durmiendo de maneras inadecuadas y a ducharse en casetas de obra. “En situación de semiesclavitud”, concluyen.
La situación en la que trabajan los empleados de Alcor Seguridad ha sido denunciada por los mismos vigilantes en el marco de la investigación y el proceso judicial vigente.