Los concentrados se manifestaron y pidieron que el establecimiento rescinda el contrato con la empresa de seguridad
Unas 200 personas se manifestaron ayer ante el centro comercial Plaza de la Estación, en Fuenlabrada, como protesta por la expulsión de dos jóvenes gais el pasado 4 de abril cuando iban cogidos de la mano y dándose besos. El colectivo en defensa del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBi) Fuenla entiende, que organizó la concentración, leyó un comunicado de repulsa en el que le exigía a la dirección del establecimiento que eche a la empresa de seguridad por actuar de forma homófoba.
La concentración duró cerca de una hora y se realizó a las puertas del centro. A ella asistió Crístopher Benítez González, uno de los jóvenes que fue expulsado del local. “Estoy muy contento y muy agradecido por la respuesta que he recibido. No esperaba tanta gente. Además de amigos de Fuenlabrada, también han venido de otros lugares”, afirmó. En la concentración estuvo gran parte del equipo de gobierno de Fuenlabrada, con su primer teniente de alcalde, Javier Ayala, a la cabeza. También acudieron la diputada del Congreso de los Diputados, Ángeles Álvarez, y la parlamentaria regional Carmen Mena, ambas del PSOE.
Los concentrados llevaban carteles en contra de la actitud homófoba del centro comercial: “Dime con quién te besas y te diré si te echan”, “besar no es incívico, no poder hacerlo sí” y “la heterosexualidad no es normal, es institucional”, entre otros. La gerencia del Plaza de la Estación ha instalado una pancarta en la fachada principal en la que se lee que el centro comercial “apoya al colectivo LGTB”.
Una portavoz leyó un comunicado en el que condenaban los hechos producidos el 4 de abril y recordaron que durante 2016 se produjeron 240 agresiones homófobas en la Comunidad de Madrid, según datos del Observatorio Madrileño contra la Homofobia. En lo que va de año, ya se han registrado 72, según recordaba ayer una pancarta de este colectivo.
El comunicado agradeció la pancarta instalada en la fachada del centro, pero exigió que no se quedara tan solo en “acciones estéticas”. Por ello, pidió a la gerencia del centro que pida disculpas en persona a la pareja de jóvenes que fueron expulsados por un vigilante de seguridad, que difundan un comunicado público en el que condenen este ataque y que firmen un protocolo para acabar con las agresiones al colectivo LGTBi. A ello debían unirse la notificación de cualquier incidente homófobo al Observatorio contra la Homofobia y la rescisión del contrato con la empresa Ariete Seguridad.
Los congregados también dieron las gracias a los responsables del Observatorio y, en especial, a la Policía Local de Fuenlabrada por “la atención y el compromiso” en la lucha contra los delitos de odio. “Sin vuestra fuerza y apoyo, no hay progreso. Juntas y juntos vamos a acabar con la LGTBfobia”, concluyó el escrito.
El portavoz de Fuenla entiende, Carlos Vadillo, pidió a los manifestantes que se cogieran de la mano por parejas del mismo sexo y recorrieran el centro comercial. Así lo hicieron ante la mirada de sorpresa de los clientes, muchos de los cuales no sabían que estaba ocurriendo. Alunas parejas aprovecharon para darse algún beso y corear canciones en apoyo a los gais. Algunos vigilantes de seguridad les observaban de lejos. Esta vez no intervinieron y se dedicaron tan solo a mirar.