20 de abril de 2016

Las lesiones debidas a accidentes laborales se vincularían con factores de riesgo psicosocial

Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona, estudian la relación existente entre los riesgos psicosociales y la incidencia de las lesiones por accidentes de trabajo. El estudio se ha publicado en el último número del Journal of Occupational and Environmental Medicine
La creciente precariedad e inseguridad laboral debida a los cambios organizativos de las empresas y al proceso de globalización están haciendo que la exposición a los riesgos psicosociales en el trabajo sea cada vez más frecuente e intensa. Estos denominados "riesgos psicosociales" se definen como aquellas deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo que pueden producir daños psicológicos, físicos o sociales. Se han vinculado con distintos problemas de salud: enfermedades cardiovasculares, estrés, depresión... Ahora, el Centro de Investigación en Salud Laboral (CiSAL) de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona, ha publicado un estudio que analiza la relación existente entre los factores de riesgo psicosocial y la incidencia de las lesiones por accidentes laborales. Los resultados aparecen en el último número del Journal of Occupational & Environmental Medicine.
Aunque el número de lesiones por accidentes laborales en los últimos años ha descendido de forma general en toda Europa, éstas aún suponen un reto importante para la Salud Pública. En 2013, se informaron en España de un total de 468.030 lesiones por accidentes laborales acompañadas de baja. A pesar de que la crisis económica en nuestro país ha desencadenado grandes cambios en el mercado laboral (el paro pasó del 9 por ciento en 2007 al 26 por ciento en 2013) que podrían haber contribuido a un descenso de los accidentes laborales, su incidencia sigue siendo una de las más altas de la Unión Europea. La importancia de factores alternativos (como son los riesgos psicosociales) en la incidencia de las lesiones por accidentes laborales ha podido verse acentuada por los cambios en la economía de los países desarrollados, sobre todo en lo referente al aumento del sector de los servicios y a la mejora de la seguridad en el trabajo.
En el estudio liderado por Fernando G. Benavides, director del CiSAL, los riesgos psicosociales de cada trabajador se evaluaron mediante la versión breve de la adaptación española del Cuestionario Psicosocial de Copenhague. Tras completar la encuesta, se realizó un seguimiento de un año a cada uno de los trabajadores para determinar cuántos de ellos sufrían al menos una lesión por accidente laboral seguido de baja. Los factores de riesgo estudiados fueron: apoyo social (trabajar aislado, no contar con el apoyo de compañeros o supervisores, mala definición de las funciones, falta de información...); doble presencia (dificultades para compaginar la ocupación doméstica con la laboral), reconocimiento o estima (bajo reconocimiento por parte de los supervisores, tratamiento injusto en el trabajo), requerimientos psicológicos (trabajar a un ritmo excesivo o irregular, necesidad de ocultar los sentimientos), inseguridad laboral (inestabilidad en las condiciones laborales: vacaciones, horas de trabajo, salario...), y posibilidades de desarrollo (poca autonomía en el trabajo, dificultades para poner en práctica conocimientos y habilidades propias...). 
También se tuvieron en cuenta características propias de los trabajadores, tales como el sexo, la edad, el nivel educativo, la ocupación y el tipo de contrato, entre otros.

DIFERENCIA SEGÚN EL GÉNERO
Los resultados demuestran que las tasas más elevadas de lesiones por accidente laboral se dan en aquellos trabajadores expuestos a niveles poco favorables para la salud en cada uno de los factores de riesgo evaluados. Hay una diferencia de género entre los factores de riesgo psicosocial que aumentan la incidencia de lesiones por accidente laboral. En el caso de los hombres, es el bajo reconocimiento en el trabajo lo que propicia un aumento de esta incidencia. Para las mujeres existen varios riesgos psicosociales vinculados a un aumento en la incidencia de las lesiones por accidente laboral: el apoyo social, las demandas psicológicas, las posibilidades de desarrollo en el trabajo y la doble presencia.
Así, según los autores del trabajo, queda evidenciado que un ambiente psicosocial poco favorable aumenta la incidencia de las lesiones por accidente laboral, y los programas de intervención psicosocial podrían aportar beneficios a la hora de reducir tanto la incidencia de estas lesiones como sus costes asociados.