Un agente de seguridad privada podría ser inhabilitado e incluso ir a la cárcel por utilizar una certificación adulterada Era un curso a distancia ficticio que usó al demandar empleo
Las buenas intenciones o el a ver si cuela le puede salir bastante caro a un vigilante de seguridad privada que, actualmente, está destinado con su empresa en San Sebastián. Será juzgado en la capital aragonesa por un delito de falsedad documental, después de que en septiembre del 2011 no se le ocurriera otra cosa a Alberto José C. G. que ir a solicitar a un centro, en el que se dan cursillos a profesionales de este sector, que le sellaran su cartilla de formación. La sorpresa fue que el diploma que llevaba debajo del brazo es, supuestamente, falso.
Controles
Para la acusación del fiscal, los verdaderamente asombrados fueron los responsables de la escuela, ya que este joven pretendía acreditar sus conocimientos en radioscopia aeroportuaria (las personas que realizan los controles de rayos X en aeropuertos y estaciones) sin haberlos hecho. Afirmó que los realizó a distancia, cuando, en realidad, la formación sobre este asunto es presencial.
Para más inri, el personal del centro al que acudió observó que estaba firmado por personas que no habían tenido nunca vinculación con ese lugar o que una de ellas dejó de trabajar allí en el año 2005. El supuesto diploma estaba fechado el 1 de diciembre del 2010.
El ministerio público cree que Alberto José C. G. obtuvo este documento a través de otro joven César V. L., antiguo alumno. Considera que le pudo pagar 90 euros a cambio de este diploma exigido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para realizar las labores de control de viajeros en España.
La denuncia por este asunto la interpuso la propia directora del centro de formación, quien ante la Jefatura Superior de Policía en Aragón señaló que en ese documento, aun si fuera verdadero, falta su firma. "No constan en el reverso los contenidos del curso, ni las horas lectivas, ni la fecha de inicio o finalización, así como el sello del Registro de Diplomas", apuntó.
Asimismo, reconoció que el supuesto conseguidor de la acreditación, César V. L., fue alumno suyo para ser escolta privado. Antes del 2005 se dedicaba a captar estudiantes para realizar cursos en el centro a cambio de una comisión. Casualmente, apuntó, este joven era amigo de otro cuya firma aparecía en el diploma falso. A pesar de todo esto, el agente de seguridad niega los hechos porque dice ser la víctima. A través de su abogado defensor, Joaquiín Tortajada, pide la libre absolución.