La cartera que dirige en funciones Jorge Fernández Díaz pretende ofertar vacantes para cubrir el 100% de la tasa de reposición de las plantillas de las Fuerzas de Seguridad.
El bloqueo en las negociaciones para la formación de Gobierno va a obligar a prorrogar los Presupuestos Generales del Estado de 2016, pero la parálisis no tiene por qué afectar a la próxima oferta de empleo público de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El Ministerio del Interior planeaba convocar un número de plazas equivalente al 100% de la tasa de reposición de las plantillas de la Policía Nacional, Guardia Civil e Instituciones Penitenciarias, exactamente la misma cifra que aprobó Hacienda este año y que, con la prórroga, se aplicaría automáticamente para el próximo ejercicio. Es decir, que si ningún decreto altera los Presupuestos en el primer trimestre de 2017, durante el próximo curso se aprobarán ofertas para incorporar 5.000 nuevos agentes.
La cifra no servirá para revertir la caída que ha experimentado el número de efectivos de las Fuerzas de Seguridad durante los peores años de la crisis por las restricciones de gasto impuestas por Hacienda. Entre 2010 y 2014, Policía Nacional y Guardia Civil solo pudieron convocar plazas para cubrir aproximadamente el 10% de sus respectivas tasas de reposición, el porcentaje que mide las vacantes por jubilaciones, fallecimientos y renuncias que se producen a lo largo de un año sobre el total de la plantilla. La situación de Instituciones Penitenciarias es aún más grave. En 2012 y 2013 no pudo realizar ni una sola incorporación, y el resto de ejercicios tuvo que conformarse con ofertas casi testimoniales.
El nuevo escenario económico va a permitir rebajar las tensiones por la falta de efectivos y el envejecimiento de las plantillas, y multiplicará las opciones de los miles de opositores que cada año se presentan a los concursos de empleo público para tratar de conseguir una de las plazas en juego. En el caso de la Policía Nacional, los planes de Interior pasan por incorporar 2.600 nuevos agentes, una cifra calcada a la de este ejercicio. La oferta está lejos de los más de 5.000 efectivos que se sumaron a las filas del cuerpo durante los años de crecimiento económico, pero confirma una tendencia positiva.
En cuanto a la Guardia Civil, el 100% de la tasa de reposición se sitúa en estos momentos en torno a 1.400 agentes. La plantilla del Instituto Armado es muy superior a la de la Policía (75.544 efectivos frente 65.741, a 31 de diciembre de 2015), pero sufre menos bajas al año por la mayor juventud media de sus miembros. Con todo, fuentes de la Guardia Civil aseguran que su objetivo es aprobar una convocatoria que ronde las 1.734 plazas que han salido en 2016, es decir, 250 vacantes más de las que teóricamente le corresponderían.
El motivo es que Interior ha puesto en marcha un programa de seguridad para la protección de las centrales nucleares que requerirá una dotación extraordinaria de 500 guardias civiles, como adelantó este diario. La mitad de esos efectivos saldrá de las oposiciones de este año y el resto, de la convocatoria de 2017, según las fuentes consultadas por El Confidencial. Se trata del único gran proyecto de seguridad que cuenta con una dotación especial.
Por último, si se cumplen las previsiones de Interior, Instituciones Penitenciarias tendría vía libre para repetir el próximo ejercicio la oferta de 538 plazas que convocó el pasado julio. El concurso no llegaría a los 1.010 efectivos que se incorporaron a su plantilla en 2008, ni a los 1.123 que entraron en 2009, pero multiplicaría por siete la oferta de 2014, cuando apenas salieron 70 vacantes.
La incógnita es qué ocurrirá con la dotación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La relajación del gasto ha permitido a los servicios de espionaje incorporar 500 nuevos agentes a lo largo de 2016, aumentando considerablemente su plantilla, que hasta ese momento rondaba los 3.000 agentes. Lo más probable es que el CNI también pueda beneficiarse del nuevo escenario económico y realizar nuevas incorporaciones en 2017.
En total, las convocatorias de empleo de las Fuerzas de Seguridad superarían a lo largo del próximo año las 5.000 plazas, 14 veces más de las que salieron a concurso en 2013. Con todo, la cifra sigue siendo baja. Fuentes del Instituto Armado aseguran que necesitan 10.000 agentes para poder atender las zonas rurales, en donde se han disparado los delitos por la falta de efectivos. Las peticiones en la Policía Nacional se aproximan a ese número. Según las fuentes consultadas, solo con esas incorporaciones se podría garantizar la calidad del servicio durante las noches y los fines de semana, los momentos en que más se aprecia la escasez de funcionarios.