Este cambio permite unificar y homogeneizar la vestimenta de todos los guardias que trabajan en la red de Ferrocarriles, independientemente de la empresa contratada, y modernizar y mejorar los tejidos de las prendas de ropa, buscando la funcionalidad y la adaptabilidad de las piezas a las tareas diarias de los agentes.
La nueva vestimenta consta de una gorra, una camiseta con chaleco reflectante integrada, pantalón multi bolsillos, cinturón operativo, botas tácticas y una bolsa táctica ligada a la pierna. El nuevo equipamiento incorpora un sistema de geolocalización que, mediante la determinación de la posición geográfica de un dispositivo móvil, facilita la gestión operativa y la reacción en las tareas de seguridad, además de mejorar la protección de los vigilantes.
Un mejor servicio al cliente
El cambio en los uniformes implica a todos los vigilantes de seguridad que realizan servicio a las líneas Barcelona-Vallès, Llobregat-Anoia, Lleida-La Pobla, a la explotación de Montserrat y en las dependencias operativas de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (oficinas corporativas, Centro Operativo de Rubí y los talleres de Martorell).
Este cambio forma parte del conjunto de acciones del Nuevo Modelo de Seguridad aplicado a FGC desde el año 2015, un modelo que quiere mejorar la capacidad de respuesta de los vigilantes, obtener una mayor resolución de incidencias, reducir los actos incívicos y alcanzar una mejor atención al cliente en incidencias de seguridad.