La seguridad privada pasa por unos momentos muy difíciles tanto que, está afectando a sus profesionales de forma física y psicológica, de hecho es visible esta situación, porque cualquier medio o ente sin tener conocimiento alguno sobre esta profesión, vuelca una seria de noticias que lo único que hacen es confundir al ciudadano, afectando de forma negativa a este colectivo. Que piense esta sociedad que este sector quiere atribuirse las funciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es erróneo ya que, estos profesionales del ámbito privado, son un complemento a la seguridad pública.
De hecho la” ley de seguridad privada pasa de poner el acento en el principio de la subordinación a desarrollar más eficazmente el principio de complementariedad a través de otros que la desarrollan, como los de cooperación o de corresponsabilidad”, en resumen, ratifica que, el modelo español de la seguridad privada es complementaria, subordinada, colaboradora y controlada por la seguridad pública.
Una actividad amplia y compleja es la que llevan estos profesionales, con una serie de riesgos y amenazas constantes.
La actividad de seguridad privada principal es : La vigilancia y protección de bienes establecimientos públicos o privados, así como las personas que pudieran encontrarse en los mismos.
Hay que subrayar el especial carácter preventivo de la seguridad privada.
Según la exposición de motivos dela nueva ley : “ La seguridad privada se ha convertido en un verdadero actor de las políticas globales y nacionales de seguridad”.
Imaginemos que un día al despertar nos encontráramos con que las empresas y los profesionales de la seguridad privada hubieran desaparecido y dejaran de lado sus puestos y misiones ¿Qué pasaría? Pues que tendríamos un caos tremendo. ¿Y en las centrales nucleares? ¿ Cómo se gestionarían grandes eventos culturales o deportivos? ¿Quién efectuaría la protección de personas determinadas?
Y por último, desde la asociación concluimos con que es evidente que, la ciudadanía depende tanto de la seguridad pública como de la privada y ésta es complemento de la primera y su misión especialmente preventiva, abarca todas aquellas actividades que precisan protección, garantizándola de esta forma a la ciudadanía como a su entorno.